BRUSELAS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) - SIGUE AQUÍ LA ÚLTIMA HORA SOBRE CATALUÑA El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha afirmado este martes desde Bruselas (Bélgica) que su Govern acordó el viernes, justo tras declararse la independencia en el Parlament, que "priorizaría la prudencia, la seguridad y la moderación". Lo ha dicho a mediodía en rueda de prensa desde la asociación de prensa internacional The Press Club Brussels Europe junto a los consellers cesados Clara Ponsatí, Dolors Bassa, Toni Comín, Joaquim Forn, Meritxell Serret y Meritxell Borràs. Ha explicado que decidieron esas prioridades reunidos en el Palau de la Generalitat, tras constatar "datos de fondo contrastados que indicaban que el Gobierno español planteaba una ofensiva altamente agresiva y sin precedentes" contra su Ejecutivo y los funcionarios. También ha lamentado que la Fiscalía General del Estado anunció el lunes una querella por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación cuyas penas pueden sumar "500 años" --ha criticado-- contra miembros del Govern cesado y del Parlament. Y ha destacado que, antes y después del referéndum del 1-O, él ha extendido la mano al diálogo "hasta el infinito", hasta el punto de suspender la declaración de independencia a cambio de un diálogo. Pero ha dicho que tanto el Gobierno del PP como el PSOE rechazan frontalmente su oferta. "Al pueblo de Catalunya le pido que se prepare para un camino largo" ante la actitud del Estado, que ha tachado de represiva. "No lo conseguirán", ha reiterado, y ha insistido una vez más en la actitud cívica del proceso soberanista. "Trabajaremos para que sea imposible que PP, PSOE y Cs desmonten las instituciones catalanas", ha añadido. Y ha dicho: "En el territorio de la democracia es donde somos más fuertes y siempre hemos ganado".