Escocia logró una "máximum devolution" para controlar su IRPF en lo que se considera la mayor transferencia de competencias en Reino Unido
MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reclamado a España una "Máximum Devolution", o devolución de poderes del Estado a Cataluña, para que no se vaya, como la que prometió el ya exprimer ministro británico, David Cameron a Escocia, antes del referéndum sobre la independencia. Esa promesa se ha saldado, por el momento, con la transferencia del control de su IRPF, lo que supondrá la gestión de más de 13.000 millones de libras por parte de Escocia.
El jefe del Ejecutivo catalán asegura, en una entrevista en Vanity Fair recogida por Europa Press, que cuando haya Gobierno va a pedir una entrevista con el presidente en la que le va a proponer "pactar todo". "Por ejemplo --dice--, la pregunta" del referéndum que quieren hacer en Cataluña, así como "una fecha diferente" a la que él está proponiendo, que es septiembre de 2017. Incluso, señala, propondrá pactar los quorums para determinar que sea válido el resultado del referéndum.
Pero además, reclama que el Gobierno central haga una oferta a Cataluña: "España podría hacer una oferta a los catalanes a cambio de que no se vayan, es decir, ir a una máximum devolution" (que en el Reino Unido se traduce en una devolución de poderes y aquí sería una oferta de mayores competencias) como la que hizo David Cameron con Escocia.
Incluso quiere pactar una "moratoria" para que, "en el caso de que no se apoye la independencia", puedan hablar de "volver a votar pasada una generación". Su intención, asegura, es hablar "sin líneas rojas".
En España, el Gobierno es quien recauda el IRPF, pero existe un tramo autonómico distinto en cada CCAA, ya que éstas tienen la competencia para poder modificarlo y la tarifa que fijen no tiene límite. Después van recibiendo del Estado entregas a cuenta de la liquidación final. Madrid tiene una tarifa más baja que la media estatal y Cataluña la tiene más alta.
Además, están cedidos a las CCAA el 50 por ciento de la recaudación líquida del IVA; el 58 por ciento del impuesto sobre la cerveza, el alcohol y los derivados; el 58 por ciento del impuesto sobre las labores del tabaco; el 100 por cien del impuesto sobre la electricidad y hay una cesión parcial de la recaudación líquida por los tipos estatales del Impuesto sobre Hidrocarburos. Además de otros impuestos cedidos como Donaciones y Sucesiones o Transmisiones Patrimoniales, entre otros.
Sin embargo, en Escocia, antes del referéndum, el Parlamento regional sólo podía modificar, por encima o por debajo, unos peniques del IRPF sobre la tasa nacional. Durante la campaña del referéndum y en los últimos días, cuando las encuestas reflejaban una fuerte subida del voto a favor de la independencia, David Cameron prometió mayores competencias a los escoceses si votaban a favor de continuar en el Reino Unido.
Después de la votación y con el triunfo del "no" a la independencia, se creó la comisión Smith, de la que formaron parte los tres principales partidos de Westminster, junto con los verdes y los nacionalistas.
Como resultado de estos trabajos y tras las recomendaciones de la Comisión, el pasado 23 de febrero, Escocia alcanzó un acuerdo con el Gobierno de Cameron por el que se acordó la transferencia de más poderes. Se trató de la mayor transferencia de competencias del Reino Unido a Escocia, teniendo como uno de las más importantes el control del impuesto sobre la renta.
Esta medida permitirá a los escoceses gestionar directamente unos 13.000 millones de libras, aunque en las recomendaciones de la Comisión Smith había otras como la posibilidad de que la edad de voto se rebajara de los 18 a los 16 años; el establecimiento de sus propias tasas aeroportuarias, quedarse con una parte de la recaudación del IVA y tener más competencia en subsidios estatales.