BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reclamado este martes que los Mossos d'Esquadra sean una policía europea, democrática y moderna al servicio de la sociedad catalana y ha pedido máxima colaboración entre cuerpos policiales y que se reúna la Junta de Seguridad.
En su discurso en la toma de posesión del comisario jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, como mayor del cuerpo, Puigdemont ha instado a los Mossos a ser una policía al servicio de la sociedad: "Una sociedad a la que nos comprometimos, nos comprometemos y a la que nos continuamos comprometiendo en el futuro que escojan los catalanes para este país".
"Esta es una policía social, que está arraigada en la sociedad, que no se quiere desmembrar de ella", ha dicho durante el acto, en que han estado la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; el conseller de Interior, Jordi Jané; el de Justicia, Carles Mundó, y el director de los Mossos, Albert Batlle, entre otros miembros del Govern.
Ha considerado que "no es normal" que la Junta de Seguridad de Catalunya no se reúna desde 2009 y que no se cumpla lo que prevé el Estatut: que los Mossos participen en los mismos foros que el resto de policías españolas para hacer frente a amenazas de seguridad.
En un acto que ha servido para recuperar la figura del mayor de los Mossos, Puigdemont ha resaltado que la policía catalana es una institución antigua y arraigada en Cataluña pero es un cuerpo moderno, joven y con futuro, y cuya restitución "formó parte del paquete de demandas democráticas de autogobierno tras la dictadura".
CUERPO "MUY QUERIDO" EN CATALUÑA
Puigdemont ha destacado que los Mossos son un "cuerpo muy querido" que tiene una altísima valoración entre los ciudadanos, y considera que esto tiene mucho mérito porque la policía afronta retos difíciles.
Ha recordado que los Mossos han ido asumiendo nuevas herramientas pero ha puntualizado que a la demanda de nuevas herramientas hay que pedir que las que ya tienen "se utilicen bien" para hacer frente a amenazas, como el terrorismo yihadista, delitos electrónicos, vejaciones y amenazas en las redes sociales, y violencia machista.
También ha explicado que el nombramiento de mayor responde a este paquete de nuevas demandas y retos a los que se enfrenta la policía y pretende enviar "un mensaje a la sociedad catalana".