BARCELONA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, ha defendido este martes su oferta de coalición a PSOE y Ciudadanos (C's) y ha recalcado que "evidentemente" no puede volver a "repetirse" el "veto" al PP, máxime cuando ir a unas terceras elecciones sería "un disparate". "Lo ideal es que haya un gobierno para cuatro años con un programa pactado", ha precisado.
En un desayuno-coloquio organizado por El Periódico de Cataluña, Rajoy ha señalado que el veto no es más que la "muestra de la debilidad" de quien no se atreve a hablar y llegar a acuerdos con quién es distinto a él. "El veto es la negación de la política", ha enfatizado, para añadir después que él trabajará para conseguir un "gobierno de amplio apoyo parlamentario" porque considera que es "lo mejor".
Rajoy ha asegurado que tras las elecciones de diciembre el PSOE y el PP deberían haberse puesto de acuerdo para trabajar en un acuerdo parlamentario que permitiera evitar las elecciones, fijando unos asuntos comunes en los que colaborar juntos: creación de empleo, financiación autonómica, reformas institucionales, reforma educativa, mejoras en el estado de bienestar, política europea, lucha antiterrorista, etc.
En su opinión, ésa era la "mejor fórmula" para gestionar el resultado electoral y lo sigue creyendo ahora. Por eso, ha insistido en su llamada al diálogo al PSOE y a Ciudadanos. "Quienes bloquearon la situación política en diciembre a base de vetos, no pueden seguir intentándolo ahora", ha abundado.
¿DARÍA UN PASO ATRÁS?
Al ser preguntado si daría un paso atrás en caso de que evitase la llegada de Pablo Iglesias al poder, Rajoy ha criticado el debate abierto en torno a su persona acerca de si se va o se deja "de ir" y ha dicho que "conviene" respetar la voluntad de la gente en las urnas si el 26 de junio el PP y su candidato son los más votados. "¿Y todos los demás se tienen que quedar?", ha aseverado, cosechando un aplauso de los asistentes a este foro.
A renglón seguido, ha explicado que tras el 26 de junio volverá a hacer "exactamente lo mismo" que tras los comicios de diciembre, poniendo encima de la mesa una coalición. "No veo ninguna razón para que no se pudiera llegar a un entendimiento", ha enfatizado, para insistir en que eso es "lo civilizado y lo normal", que pasa en países de nuestro entorno como Alemania y Austria.
"Quiero señalar una cosa: lo ideal es que haya un gobierno para cuatro años con un programa pactado. Eso es lo ideal porque eso genera confianza, aumenta las inversiones, da tranquilidad y podemos afrontar conjuntamente los grandes problemas que tiene España", ha explicado durante el coloquio.
DISPUESTO A GOBERNAR EN SOLITARIO
Rajoy ha asegurado que lo que no se puede hacer es repetir elecciones porque sería un "disparate". Por eso, y si no hay acuerdo, ha dicho estar "dispuesto a gobernar en solitario" porque habría que "respetar" al que ha tenido más votos, si bien ha reconocido que "no sería ni mucho menos lo mejor para España".
Además, el presidente del Gobierno se ha mostrado convencido de que tendrá más votos y más diputados el 26 de junio que los demás. Y ante los que quieren primar que tenga la iniciativa el que sume más apoyo parlamentario, ha señalado que eso es un "viejo truco que se han inventado algunos para no respetar la voluntad de las urnas". "Pero a estas alturas de la vida tendremos que ser un poquito serios", ha afirmado.
Preguntado después si irá a la investidura si no tiene apoyos, Rajoy ha mantenido la misma tesis que ha defendido en los últimos meses, apuntando que no tiene sentido ir a ese debate si no se cuenta con el respaldo para salir de presidente. "La investidura sirve para investir a un presidente", ha recordado.
Ante la posibilidad de que los candidatos sean incapaces de ponerse de acuerdo porque ninguno ceda y haya que ir a elecciones de nuevo en octubre o noviembre, el presidente del Gobierno ha señalado que él no contempla "ese escenario" y ha añadido que si el PP es el partido más votado tiene la "obligación de intentar formar gobierno".
LA CONSTITUCIÓN NO ES UNA LÍNEA ROJA
En cuanto a si la reforma de la Constitución que plantean algunos partidos será una línea roja para pactar, Rajoy ha respondido que no lo será en "absoluto" porque él no está en contra de reformar la Constitución. Eso sí, ha pedido al PSOE que aclare qué es "exactamente" lo que quiere reformar.
"Hablan de una reforma federal de la Constitución. ¿Eso qué es? Necesito que alguien me lo explique", ha reclamado el presidente del Gobierno, para añadir que el PP está dispuesto a "facilitar" una reforma de la Carta Magna "siempre y cuando" sepan qué es lo que se quiere reformar.
LOS PELIGROS QUE CONLLEVA PODEMOS
Tras recordar la paralización de inversiones que se ha producido en ciudades como Madrid o Barcelona, Rajoy ha alertado de los peligros que supondría un gobierno de Podemos. "La inversión puede huir si pierde la confianza en el futuro del país y la creación de empleo se puede frenar, o incluso revertir si nos sumergimos en la parálisis institucional, o lo que es peor, en la la ruptura del modelo constitucional que nos hemos dado en esta democracia", ha aseverado.
Aparte de parar inversiones, Rajoy ha criticado que se estén lanzando "ataques" contra los símbolos nacionales o la educación concertada, y que sus promesas de regeneración se hayan disipado" dejando al descubierto "los mismos vicios y errores que prometían erradicar" o incluso "peores".
Rajoy ha indicado que no están ante la elección entre un modelo socialdemócrata y uno liberal conservador, como ha ocurrido siempre en la historia de la democracia española sino que lo que se decide es si se sigue avanzando en el modelo de convivencia que han disfrutado desde hace más de 30 años o se empieza a "jugar a la ruleta" con la estabilidad y las instituciones.