"Si tuviera que repetir decisiones repetiría las mismas", dice ante sus diputados en un discurso en el que obvia hablar de la Diada
MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha confirmado que "mantiene" su disposición a gobernar España pese a la fallida investidura y ha atacado duramente al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez por su actitud "obstruccionista". Según ha dicho, parece que el líder socialista "está" en esperar a ver qué es lo que pasa en las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre, lo que, a su juicio, evidencia que "una vez más los intereses partidistas son situados por encima de los intereses generales de los españoles".
Así se ha pronunciado en la reunión del Grupo Popular celebrada en el Congreso, donde ha obviado cualquier mención relativa a la Diada que se celebró este domingo en Cataluña y que ha sorprendido incluso dentro de las filas del PP. Salvo el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, ningún diputado 'popular' ha tomado la palabra durante el encuentro --había turno de ruegos y preguntas-- y a la salida también han evitado pronunciarse sobre el llamado 'caso Soria' o la dimisión de la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, por superar el límite de alcoholemia.
Como viene haciendo en todas sus intervenciones públicas, el jefe del Ejecutivo ha recalcado que el 26 de junio el PP sacó "más escaño que nadie", mejoró "sus posiciones" con respecto a los comicios de diciembre y, por lo tanto, eso "legitima" al PP "más que a nadie para gobernar". "Nuestra disposición para gobernar se mantiene tras el debate de investidura", ha enfatizado.
DEFIENDE EL ACUERDO CON CIUDADANOS
Rajoy ha defendido el acuerdo con Ciudadanos (C's), un pacto "positivo" que mantiene la misma política económica que se ha llevado a cabo estos años y con el que, en su opinión, se puede gobernar el país otros cuatro años. "Ese acuerdo está ahí y será el futuro el que nos diga si podemos llevarlo a cabo como es mi deseo porque creo firmemente en el acuerdo al que hemos llegado con C's y Coalición Canaria", ha apostillado.
A renglón seguido, sus críticas se han centrado en el PSOE, que "no ha querido" llegar a ningún tipo de acuerdo o entendimiento con el PP. Así, le ha recriminado que rechazase la gran coalición, después llegar a acuerdos en grandes temas de Estado y, por último, se negara "a cualquier tipo de diálogo" con el PP para, por lo menos, abstenerse y permitir que hubiera un gobierno.
A su entender, con esas "tres negativas" a tres planteamientos "sensatos y razonables" lo que provocó fue "un bloqueo sin ningún tipo de salida", siendo además Sánchez "incapaz de plantear ningún tipo de alternativa".
"REPETIRÍA LAS MISMAS DECISIONES
Eso sí, Rajoy ha afirmado rotundo que el PP hizo lo que tenía que hacer y ha añadido que "si tuviera que repetir decisiones repetiría las mismas". "Hicimos bien yendo a la investidura porque éramos los más votados", ha dicho, para agregar que el acuerdo alcanzado con el partido de Albert Rivera es además una opción "creíble, seria y rigurosa".
Tras asegurar que no hay una alternativa "viable y razonable" a un gobierno del Partido Popular, ha insistido en que Pedro Sánchez "carece de cualquier argumento para justificar el bloqueo al que está sometiendo a toda la nación".
Según ha dicho, el PSOE puede hacer un acuerdo con Podemos y C's, que le parece "inviable"; hacer un acuerdo con Podemos, ERC y partidos independentistas "diversos" que va "en contra del ideario" de los socialistas; o "esperar a ver qué es lo que pasa en las gallegas y en las vascas". "Me temo que es en lo que están, por lo que una vez más los intereses partidistas son situados en su caso por encima de los intereses generales de los españoles", ha denunciado.
Rajoy ha manifestado que va a seguir defendiendo el derecho a gobernar del PP y que tiene "obligación de intentarlo siempre que sea posible", ya que, según ha resaltado, hay que evitar que haya unas terceras elecciones porque sería "absolutamente disparatado".
EL "COSTE" DEL NO GOBIERNO
Aunque ha reconocido que las "las cosas van razonablemente bien", ha alertado del "coste del no gobierno es cada vez más preocupante". Por eso, ha anunciado que el Ejecutivo estudia "todas las fórmulas jurídicas" para minimizar el daño que puede provocar al conjunto de los españoles la "obstrucción" de Pedro Sánchez a la formación de Gobierno, factor que impedirá aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017.
Así, ha cifrado en 14 millones el número de españoles que pueden verse afectados directa o indirectamente por la prórroga de las cuentas públicas, de las que dependen las políticas de empleo público, inversiones, subvenciones y financiación de entes territoriales, entre otras.
Por ello, Rajoy ha avanzado que el Gobierno estudia "todas las fórmulas jurídicas" para que esta situación "suponga el menor daño posible al conjunto de los ciudadanos". También ha lamentado el coste reputacional que representa para el país esta situación, "que hace dudar a inversores, agentes económicos y sociales", y ha culpado directamente de nuevo al líder socialista de la misma.
Además, ha recordado que antes del 15 de octubre España tiene que presentar a la Comisión Europea las medidas para cumplir la nueva senda de déficit marcada por Bruselas, que establece un objetivo de déficit del 4,6% este año y del 3,1% en 2017.