MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) - Hacienda advierte con sanciones, incluso penales, a quien pague impuestos del Estado a la Agencia Tributaria catalana Puigdemont pedirá al Gobierno negociar la transición "la misma noche del 1-O" si gana el 'sí' Santamaría: "No le voy a contar al señor Puidgdemont lo que voy a hacer para retirarles las urnas" El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que va a preservar la "unidad de España" y va a garantizar que se respete la Constitución y ha advertido de que no consentirá la "estafa" que pretende el Gobierno de Carles Puigdemont en Cataluña. En su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, la primera que se convoca tras el verano, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que su obligación es hacer cumplir la Ley y que el referéndum de independencia que pretende realizar el Gobierno catalán el próximo 1 de octubre es, según Rajoy, "ilegal" y se trata de una "estafa" a la democracia. Por ello, ha explicado que él ha hablado con otras fuerzas políticas a las que ha transmitido que su Gobierno actuará con proporcionalidad, tranquilidad y firmeza. "Lo que quieren es que hagamos lo contrario", ha admitido Rajoy en referencia a los independentitas. Por ello, ha recalcado que su obligación es cumplir la ley y hacerla cumplir y su partido, ha precisado, "va a preservar la unidad de España y a garantizar el respeto a la Constitución". LEGADO: SALTARSE TODOS LOS TRAMITES LEGALES HACIENDO "TODO EN UN DÍA" El jefe del Ejecutivo ha querido recordar algunas cuestiones que, según ha dicho, aunque parezcan "obvias" cree que "conviene" tener presentes ante los "despropósitos" que se quieren llevar a cabo. Así ha querido dejar claro que quienes promueven este referéndum del 1-O no lo pueden hacer porque no tienen la competencia para hacerlo, no se la da Constitución ni ley, y porque una parte de España no puede decidir privando a los demás el derecho a decidir sobre su país. A ello ha añadido que la ley del referéndum, que pretenden que sirva de base para el 1-O, no está calificada por la mesa, no va en el orden del día del pleno de esta semana, no hay tiempo para aprobarla y aunque lo hicieran, "sería ilegal". En opinión del presidente del Gobierno, los independentistas pretenden hacer todo este recorrido "en un solo día": calificar la ley, quitar a la oposición su derecho al debate o que vaya al Comité de Garantías Estatutarias a pedir un dictámen sobre lo que quieren aprobar los independentistas, saltarse todos los trámites legales que utilizan todos los parlamentos "civilizados", aprobar una ley "ilegal" y convocar el referéndum "ilegal". "Ese es el legado que algunos van a dejar de su actividad política", ha exclamado antes de advertir que no va a consentir esta "estafa" a la democracia. NO QUISIERON NEGOCIAR Mariano Rajoy también ha querido dejar claro que los independistas nunca quisieron negociar con el Gobierno porque entendían que su "referéndum de independencia no era negociable" y les ha reprochado que hayan seguido adelante a pesar que "sabían" que él no podía autorizarlo porque la soberanía nacional pertenece al conjunto de los españoles, no al Gobierno, ni al Parlamento. Y ha añadido que en la Generalitat de Cataluña también sabían que el presidente del Gobierno no iba a autorizar esa consulta "porque no podía, porque no quería" y porque ya se lo dijo con "meridiana claridad". También sabían, según ha dicho, que: iban contra la ley, sin la cual no hay "ni democracia, ni Estado de Derecho"; que nadie les iba a apoyar "ni en Europa ni en ningún país del mundo" y que si sus pretensiones se convirtieran en realidad, "Cataluña se iría de Europa". Sin embargo, Rajoy ha lamentado que todo esto "no les haya importado" y hayan preferido emprender un camino "hacia ninguna parte". En este sentido, ha puesto de manifiesto que, aunque los independistas "desconfían unos de otros", no ha habido "nadie" capaz de tener un "liderazgo", preguntarse qué están haciendo y rectificar. DISPARATE QUE LA CUP EXIGIERA LA CABEZA DE ARTUR MAS Y SE LA DIERAN En su opinión, esta manera de actuar del Gobierno catalán ha servido para "dividir como nunca" a la sociedad catalana y para que los "más extremistas" tengan en Cataluña una fuerza como nunca han tenido. Así, ha puesto como ejemplo el hecho de que la CUP exigiera la cabeza del expresidente de la Generalitat y "se la dieran" y de que se esté produciendo "un disparate aún mayor" y es que ahora esta fuerza política dirija el proceso independentista. Sin embargo, ha destacado la actuación del Gobierno en Cataluña evitando la quiebra de esta comunidad autónoma porque no pueden acudir a los mercados para financiarse y porque el Estado ha pagado a los proveedores que podían cobrar de la Generalitat instrumentando un plan de pago a proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)