MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ganador de las elecciones generales, Mariano Rajoy, buscará complicidades para la próxima legislatura con otros grupos parlamentarios durante su intervención en el debate de investidura del que saldrá elegido presidente del Gobierno, ya que está convencido de que la tarea que tiene España por delante debe contar con "la colaboración de todos", han informado a Europa Press fuentes 'populares'.
Aunque la amplia mayoría que obtuvo el PP en los comicios del 20N le garantizan la investidura en una primera votación, habrá que ver si es sólo con el voto favorable de sus 185 diputados o si alguno de los grupos importantes de la Cámara Baja no se oponen y deciden abstenerse.
Por el momento, tanto el CiU como el PNV --que han obtenido, respectivamente, 16 y 5 diputados-- se han mostrado abiertos a la opción de no votar en contra y han supeditado su decisión al discurso que haga Rajoy ante el Pleno.
Así, en una entrevista con 'El Punt Avui', el cabeza de lista de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha avisado que su partido votará no "si Rajoy es beligerante con la lengua o el pacto fiscal", dejando así la puerta abierta a la abstención del futuro presidente del Gobierno.
La buena sintonía que han demostrado PP y CiU en algunos momentos en Cataluña, donde los nacionalistas cuentan habitualmente con el acuerdo de los 'populares', podría estar presente en esta legislatura en Madrid. Por el momento, la dirigente del PP encargada de supervisar el traspaso de poder, Soraya Sáenz de Santamaría, escogió a CiU para iniciar la ronda de contactos parlamentarios previos a la investidura que anunció Rajoy.
Duran fue el primer diputado electo en reunirse con Sáenz de Santamaría en el Congreso de los Diputados, en un encuentro descrito como cordial que duró alrededor de una hora y del que no trascendió el contenido.
PNV ESPERA A LO QUE "DIGA O NO DIGA"
Del mismo modo, el presidente del PNV en Vizcaya, Andoni Ortuzar, ha explicado este lunes en RNE que su partido estará atento a lo que Rajoy "diga o no diga sobre Euskadi" para decidir su voto. En concreto, ha explicado que espera que, además de la crisis económica, el líder del PP aluda al proceso de paz y a la nueva situación tras el comunicado de ETA.
Durante la pasada legislatura, Rajoy mantuvo una buena relación con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu. En el País Vasco, PP y PNV han protagonizado sendos acuerdos que permitirán sacar adelante los presupuestos de las diputaciones de Vizcaya --donde gobiernan los nacionalistas-- y de Alava --en manos del PP--.
Al margen de estos grupos, también podría abstenerse el diputado de Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostres. El presidente de esta formación y ex ministro del PP, Francisco Álvarez Cascos, aseguró que si Rajoy necesitase un voto para ser investido presidente contaría con su apoyo. Aunque el próximo presidente del Gobierno no necesita matemáticamente este apoyo, podría llegar en forma de abstención.
En cualquier caso, Rajoy intentará tender puentes de comunicación desde su tribuna con todos los grupos parlamentarios. Durante las semanas previas a las elecciones, cuando todos los sondeos daban por segura una amplia mayoría absoluta, el presidente del PP reiteró en numerosas ocasiones su pretensión de buscar acuerdos con "todos" independientemente del resultado de las elecciones.
Además, en su primer y único discurso en público después de su victoria insistió en que está convencido de que la situación a la que se enfrenta España necesita del "esfuerzo común, esfuerzo de todos y para todos". Para ello, se comprometió a "darlo todo" y "con todos". "Sólo habremos salido adelante si salimos todos juntos", dijo.