Actualizado: martes, 26 febrero 2008 12:37

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, centró en lo que considera "el coladero" de la inmigración la parte del debate 'cara a cara' dedicada a la política social y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le replicó acusándole de haber autorizado, cuando era ministro, procesos de regularización con la simple acreditación de un "bonobús" o una "factura de hotel".

Rajoy, a quien anoche correspondió abrir todos los bloques del debate con Rodríguez Zapatero, indicó que, en materia de política social, a la sanidad, la educación y las pensiones se ha añadido en los últimos años el fenómeno de la inmigración, para lo que considera imprescindible "poner orden y control".

Según explicó, en España entran más inmigrantes que en Francia y el Reino Unido, lo que en su opinión demuestra que "esto no está controlado y que es una avalancha", motivado, según agregó, por un "efecto llamada que se ha oído en todo el mundo".

ZAPATERO REHÚSA EL DEBATE DOS VECES

En su réplica, Zapatero declinó entrar en el debate de la inmigración, más allá de señalar que había 750.000 inmigrantes ilegales cuando llegó al Gobierno, pero Rajoy insistió en su siguiente turno, resaltando que el aumento de la inmigración "trae problemas" para el resto de ciudadanos que buscan plaza escolar o atención sanitaria.

A ello añadió un vínculo con la inseguridad ciudadana: "Siendo el 10 por ciento de los extranjeros que hay en España, son el 34 por ciento de la población en las prisiones", enfatizó, insistiendo en que "no hay control" y en que "hay que poner orden"

Zapatero volvió a renunciar el debate sobre inmigración por segunda vez, limitándose a reprochar a Rajoy que "no tiene política social, sólo habla de inmigración". El líder del PP volvió a mencionar el tema y esta vez sí, ya en el tercer turno, el presidente del Gobierno aceptó el guante.

"Llegué al Gobierno con un millón de 'sin papeles' que se les colaron a ustedes, que hicieron cinco regularizaciones y todavía se les habían colado 700.000 más --aseveró--. Hicimos una regularización con contrato de trabajo y de acuerdo con empresarios y sindicatos y ustedes hicieron regularizaciones con un bonobús".

El político socialista señaló que su Gobierno ha hecho "una lucha tenaz contra la inmigración ilegal", se han incrementado las repatriaciones, la ayuda al desarrollo a los países de origen de los inmigrantes y las ayudas del Estado a la integración de los inmigrantes. Acabó reiterando su acusación a Rajoy, al que achacó tres de las cinco regularizaciones de inmigrantes llevadas a cabo bajo Gobierno del PP, en las que, reiteró, bastaba acreditar "un bonobús o una factura de noche hotel".

"Es mentira --replicó Rajoy--. Le he dado unos datos demoledores, esto ha sido un auténtico coladero. Hice regularizaciones pactadas con la Unión Europea y usted se ha limitado a no hacer nada, ocupándose de otras cosas".

CONTRATO "INÚTIL" PARA LOS QUE MUEREN POR ESPAÑA

Zapatero insistió, ofreciendo el expediente de regularización en el que, según aseguró, se regularizaba a inmigrantes con acreditar un bonobús. Y continuó calificando de "papel inútil" el 'contrato' que el PP propone para los inmigrantes, pues resaltó que el Código Penal ya castiga costumbres como la ablación o la poligamia.

"Junto a los españoles hay inmigrantes en las ONGs, como donantes de órganos, también como fallecidos en misiones de paz y también en atentados como en la T-4 --zanjó--. ¿Debemos pedirles que firmen su papel de delincuente potencial a todos los inmigrantes que nacen viven y mueren con nosotros, y a veces por nosotros, señor Rajoy?".

A lo largo del bloque del debate referido a la política social, y especialmente en los turnos en los que no quiso hablar de la inmigración, Zapatero aprovechó para sacar a colación medidas como la Ley de Igualdad, el matrimonio homosexual, la ley de dependencia, la subida de las pensiones y el salario mínimo, las ayudas al alquiler, la prestación de 2.500 euros por nacimiento o la investigación con células madre.

Los dos candidatos se enzarzaron en temas como la educación, cuando Zapatero acusó a Rajoy de reducir las becas, dato que el líder del PP calificó de mentira, o la Ley de Dependencia, donde el líder 'popular' defendió la inversión de la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre y el presidente del Gobierno la acusó de retrasar la aplicación de la ley.

En materia de Educación, Rajoy negó la reducción de las becas bajo su mandato y esgrimió el informe PISA que pone en entredicho la calidad de la enseñanza en España y pidió "menos Educación para la Ciudadanía y más inglés y nuevas tecnologías". Zapatero respondió recordando que las leyes educativas del PP se aprobaban sin memoria económica.

HUBO QUE PEDIR UN CRÉDITO PARA PAGAR PENSIONES

También se enfrentaron por las pensiones pues Rajoy, que en otro momento anterior del debate había hablado de la grave situación económica que se encontró el PP en 1996, aseguró que el Ejecutivo 'popular' "tuvo que pedir un crédito" para poder pagar las pensiones a los españoles, algo que Zapatero tachó de "mentira".

"Ustedes no han apoyado ningún avance social --resumió el líder socialista--. Desde hace 30 años no han movido un dedo para que los españoles tengan más derechos y si ustedes hubieran gobernado 30 años, habría menos educación, menos sanidad, menos derechos y menos pensiones. Seríamos un país menos libre y más intransigente".

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