"El desafío es proporcionar a los jóvenes africanos una oportunidad de sorprender al mundo con su creatividad, su energía y su trabajo"
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este jueves en Malabo los Derechos Humanos y ha destacado que la democracia es, junto a la paz y la seguridad y a la apertura económica, la vía para conseguir la construcción de sociedades prósperas.
En su discurso ante la Cumbre de la Unión Africana, Rajoy ha recalcado que el futuro de cada nación "debe ser decidido por los que están llamados a construirla con su trabajo" y que instituciones "sólidas, transparentes y abiertas a los ciudadanos producen sociedades inclusivas en las que las desigualdades menguan y el increíble potencial del ser humano puede expandirse sin límites".
La democracia, ha incidido, es un "proyecto compartido al que pueden contribuir todos los ciudadanos independientemente de su raza, sexo, ideología o religión, y con pleno respeto de los Derechos Humanos". Eso sí, previamente ha dicho que hay muchos "caminos" hacia la prosperidad y la inclusión, así que "cada país debe seguir su propio camino y nadie debe dar lecciones a nadie".
El jefe el Ejecutivo también ha dicho que la "combinación de paz, democracia y apertura económica" es lo que ha permitido a África seguir "creciendo con fuerza" mientras la crisis "golpeaba con fuerza al resto del mundo".
Además, se ha referido a la juventud africana, afirmando que, si bien el continente es rico en recursos naturales, "su principal recurso son las personas", ya que es el continente con la población más joven en un mundo que envejece.
Según Rajoy, sólo por eso "el futuro será africano", y "el desafío es proporcionar a los jóvenes africanos una oportunidad de sorprender al mundo con su creatividad, su energía y su trabajo".
Y ha recordado palabras del fallecido presidente sudafricano Nelson Mandela para defender la democracia, la justicia, la paz, la ausencia de racismo y sexismo, la "prosperidad para todos", un "entorno saludable" y la "igualdad y solidaridad entre los pueblos".
CANDIDATURA AL CONSEJO DE SEGURIDAD
Rajoy ha defendido en su discurso la candidatura de España a ingresar como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016, en una campaña donde tiene como rivales a Turquía y Nueva Zelanda para solo dos puestos que quedarán libres para los países occidentales.
El presidente español ha prometido al continente que si España sale elegida su silla será también la de los países africanos. Y aunque ha reconocido que no venía a ofrecer ninguna ayuda económica --"no vengo a ofrecer nada porque no tengo nada que los africanos no pueden darse a sí mismos", ha dicho-- sí ha indicado que España quiere participar en el "renacimiento" de África a través del comercio y las inversiones.
"Queremos invertir en África como en su día invertimos en América Latina", ha señalado el presidente, que ha subrayado que el comercio entre España y África ha crecido un 250% en los últimos diez años y hoy supera las cifras de intercambios entre España y América Latina.
Y aunque las inversiones españolas en África son aún pequeñas, ha admitido, también es verdad que no han parado de crecer. Después de remarcar que España tiene una relación con el continente africano "de igual a igual", ha justificado el interés de invertir en el desarrollo de África porque "cuanto más próspera sea África, más próspera será España".
Rajoy no ha olvidado recordar la participación de España en misiones internacionales de paz en el continente, como en el caso de Malí, Somalia y República Centroafricana. "Cuando un soldado de la UA ha mirado a su lado ha encontrado un soldado español", ha dicho.
Antes de su intervención, el jefe del Ejecutivo mantuvo un encuentro bilateral con el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, con el que ha hablado de la evolución del Mundial de Fútbol en Brasil, después de que el ecuatoguineano lamentara la eliminación de la selección española.
La presencia de Rajoy hoy en Malabo representa la primera visita de un presidente español a la antigua excolonia en 23 años. Sin embargo no se trata de una visita bilateral como la que protagonizó Felipe González en 1991, pues el jefe del Ejecutivo solo ha acudido a Guinea para participar en la reunión de la Unión Africana.