Recuerda que han evitado el 'default' de Cataluña y está dispuesto a mejorar la financiación, pero siempre dentro de la legalidad
MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha denunciado este martes "el desafío que, paradójica y abusivamente" plantean las instituciones de Cataluña con sus planes secesionistas que buscan "liquidar la soberanía popular y el respeto a la Ley".
Durante su discurso de investidura, Rajoy ha calificado los pasos dados por el Parlamento y el Gobierno de Cataluña como "el reto más grave que tiene planteado España en estos momentos" y que constituye, en su opinión, "una amenaza explícita contra la unidad territorial" que no se puede atribuir a los catalanes en su conjunto. Provocaría "una enorme fractura en la sociedad catalana" ya que Cataluña es "mucho más que los políticos independentistas", ha advertido.
El presidente ha defendido el pacto alcanzado con Ciudadanos para la defensa de la unidad y de la Constitución como modo de detener esta deriva independentista y ha recordado que la soberanía reside en la nación y, por tanto, la autonomía de las regiones españolas no las capacita para "decidir asuntos que afectan también al resto".
"En esto no cabe ambigüedad. En términos políticos y constitucionales el único pueblo soberano en España es el español y nada puede menoscabar ese fundamento político sobre el que se basa todo nuestro sistema democrático", ha recordado.
Se ha dirigido directamente a los diputados para destacar que esto es así "desde el día de San José de 1812, hace 200 años", momento en el que la proclamación de la Constitución en Cádiz permitió que el poder de legislar pasara del monarca, al que hasta entonces correspondía en exclusiva, a los españoles.
En su opinión, la actuación de las instituciones catalanas no plantea "un mero debate sobre el modelo de Estado ni sobre su articulación territorial" --cuestión para la que existen "cauces y escenarios", ha recordado-- sino que atenta contra el primero de los derechos de los españoles: su capacidad de decidir sobre su propia nación.
También constituye un ataque contra la unidad que ha convertido a España en la nación más antigua de Europa y constituye nuestro "mejor patrimonio histórico" y la base más sólida para proyectar el futuro. "La unidad es la casa que habitamos, es nuestra fuerza, la que nos permite forjar proyectos y realizarlos, la que nos abre paso en el mundo y el marco que alberga nuestra igualdad", ha resaltado Rajoy.
LAS NECESIDADES DE LOS CATALANES
En aplicación de esta convicción, el presidente en funciones ha asegurado que durante las pasadas legislaturas ha hecho todo lo que estaba en su mano para que ningún catalán se sintiera desprotegido y olvidado y ha mantenido "una total disposición al diálogo y a la cooperación con la Generalitat".
Ha presumido de evitar con esta colaboración "el default de la deuda pública de la Generalitat" y de generar "muchos beneficios" y evitar muchos perjuicios a los catalanes. "Hemos garantizado el cobro de sus proveedores e incluso el de los funcionarios, ha destacado y ha recordado que a día de hoy el Gobierno "sigue facilitando mecanismos de liquidez financiera muy ventajosos" a la administración autonómica.
Rajoy ha avanzado su intención de "buscar fórmulas" que se acomoden a la necesaria solidaridad interregional" y trabajar para alcanzar una unión "más justa y equilibrada" pero siempre --ha advertido-- "desde el respeto a la legalidad y los derechos de todos los españoles.