Advierte al Ejecutivo autonómico de que "las presiones" a los medios de comunicación son "un paso malo en la mala dirección"
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado que el Consejo de Ministros decidirá este viernes si impugna ante el Tribunal Constitucional la nueva consulta independentista que impulsa la Generalitat de Cataluña y ha añadido que espera que la reacción en el futuro del Ejecutivo de Artur Mas sea "de acatamiento a la ley".
En rueda de prensa junto a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con motivo de la visita de Estado de la dirigente americana, Rajoy ha explicado que el Gobierno tomará una decisión sobre la impugnación mañana, una vez que este jueves el Consejo de Estado ha aprobado por unanimidad un dictamen favorable.
El presidente ha pedido no adelantar acontecimientos. "Primero hay que acordar el recurso, después hay que esperar al Tribunal Constitucional y luego esperar la reacción, que espero que sea de acatamiento a la ley democrática", ha señalado.
Por otro lado, el presidente ha aprovechado para advertir también a la Generalitat de que "las presiones" a los medios de comunicación para que emitan la publicidad sobre la nueva consulta del 9N son "un paso malo en la mala dirección".
PRUDENTES PERO ATENTOS
Rajoy ha asegurado que el Gobierno ha mantenido una "actitud prudente" pero atenta a los pasos que ha ido dando la Generalitat tras la suspensión de la consulta original por el Tribunal Constitucional. "Inicialmente aceptó la decisión, renunció convocar el referéndum y yo mismo califiqué esa noticia de extraordinaria. Es importante que en las democracias asentadas no olvidemos nunca que por encima de la ley no hay nada", ha dicho.
El presidente ha añadido que tras aquella "decisión acertada", llegó sin embargo la organización de "algo parecido a una pseudoconsulta", una convocatoria que ha asegurado no saber cómo denominar pero que calificado de antidemocrática.
"No cumple las condiciones democráticas y todo el mundo lo sabe: no tiene censo, ni ley que lo ampare ni organismo que vele por su centralidad. No se sabe quiénes son miembros de las mesas, son voluntarios, y plantea una cuestión que sigue perteneciendo al conjunto de los españoles", ha relatado Rajoy, para agregar: "Esto no se hace, no es una cosa normal. La ley hay que cumplirla y esto no sirve para nada más que generar tensiones".