MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha exigido a Pablo Iglesias "claridad" en su postura respecto a la reivindicación independentista de Cataluña y el modelo territorial español y ha dejado claro que él tomará siempre sus decisiones respetando la ley, los derechos de los españoles y el pluralismo.
En su réplica al líder de Podemos durante la moción de censura, Rajoy ha dedicado una parte de su intervención al debate territorial porque, según ha reconocido, le "preocupa" la visión de España de Iglesias. "Para mi España es un proyecto compartido de vida", ha explicado.
El presidente del Gobierno ha recordado que los españoles decidieron la configuración territorial del país cuando votaron a favor de la Constitución, que incluye la unidad de la nación, la soberanía nacional, la igualdad de los ciudadanos y sus derechos fundamentales. "Eso quisimos los españoles y así seguirá siendo mientras los españoles no decidamos otra cosa diferente", ha avisado.
SIN AMBIGÜEDADES NI MEDIDAS TINTAS
En este punto, ha exigido a Iglesias que defina su postura y le ha advertido de que España "no funciona" como Podemos, una "amalgama de mareas, corrientes y contracorrientes". E incluso ha llegado a decir que si el líder de Podemos le convenciera en este asunto se plantearía votar a su favor en la moción de censura.
"¿Cree en la soberanía nacional o tenemos que suprimirla? ¿Todos los españoles tienen derecho a decidir lo que quieren que sea su país o unos cuantos deciden y el resto acepta?", ha preguntado directamente a Iglesias avisando de que en este asunto "no caben ambigüedades, medidas tintas ni cálculos políticos".
Rajoy ha insistido en que la primera obligación de quien quiere ser investido presidente del Gobierno es explicar si cree en la unidad de su país y si está dispuesto a defender la soberanía del conjunto de la nación. "Lo demás son palabras o palabros", ha continuado antes de censurar la defensa de Podemos de un referéndum pactado para Cataluña.
RESPETAR LAS REGLAS DEMOCRÁTICAS
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que la aspiración de los independentistas es "que una parte de España se separe del resto y esa decisión la adopten sólo una parte de los españoles", relegando al conjunto de la ciudadanía a la posición de "espectador". Y ha dejado claro que él no aceptará nunca esta postura.
Se ha mostrado así defensor de las reglas de juego democrático incluidas en la Carta Magna, que ha recordado que "no es intocable" y puede ser modificada por las vías establecidas. "Todo puede modificarse, pero cuando afecta al conjunto de los españoles se deben respetar las reglas democráticas", ha aseverado recordando que él mismo ha invitado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a explicar su proyecto en el Congreso.
"Este proyecto no va de unir, va de disgregar y desarticular el proyecto de convivencia. No voy a utilizar nada que suponga quebrar nuestra democracia y sus leyes. Espero de usted la misma claridad con la que me acabo de pronunciar", ha zanjado.