En el PP subrayan que, si los socialistas se desentienden, sería "engañar" a la gente porque habría elecciones en seis u ocho meses
MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, no se conformará con una mera abstención del PSOE para ser investido presidente y exigirá un compromiso de gobernabilidad que permita sacar adelante proyectos como los Presupuestos Generales del Estado, según han indicado fuentes de la dirección nacional.
Los 'populares' consideran que si los socialistas se limitan a abstenerse en la sesión de investidura y se desentienden de acuerdos y reformas clave que, a su entender, necesita el país sería como "engañar" a los ciudadanos porque ese nuevo Ejecutivo no podría en realidad gobernar.
Y en esa tesitura, explican, se estaría abocando a los ciudadanos a unas nuevas elecciones en el corto plazo de seis o de ocho meses, según las fuentes consultadas, que insisten en que no basta con una abstención y creen que el PSOE debe 'mojarse' por la gobernabilidad del país.
NO BASTA
Un miembro de la cúpula del PP resume gráficamente la situación a la que podría abocarles el PSOE si este partido se instala finalmente en la llamada 'abstención técnica', sin un compromiso de gobernabilidad: "Es como si te invitan a una boda el día de antes. Pues no vas".
En 'Génova' son conscientes de que cualquier solución pasa por el PSOE porque, aunque han hecho llegar su "disposición" al diálogo al PNV, seguirían sin sumar los 176 escaños de la mayoría absoluta. También ven prácticamente imposible en la actual coyuntura política llegar a acuerdos en materia de Presupuestos con la antigua Convergencia como ocurrió en el pasado.
En este momento en el PP apelan a la prudencia, a la espera de ver qué pasos va dando la gestora del PSOE que dirige el asturiano Javier Fernández. Según añaden, se trata de ver si hay voluntad de sentarse a negociar, dado que asumen que los socialistas también exigirán cosas si deciden dialogar.
LA GESTORA DEL PSOE PIDE TIEMPO
Además, fuentes 'populares' revelan que desde el propio Partido Socialista se les ha hecho llegar el mensaje de que necesitan "tiempo" para que se calmen las aguas en Ferraz tras un fin de semana convulso que terminó con la dimisión de su secretario general, Pedro Sánchez.
Eso sí, admiten que Rajoy por lo menos tiene ahora un interlocutor "válido" y "legítimo" que se pone al teléfono y con el que ha quedado en hablar en el futuro, a la vista de cómo vayan evolucionando los acontecimientos.
Esa conversación dependerá de si el PSOE tiene voluntad de sentarse a negociar unas mínimas garantías para que el PP pueda gobernar, según han indicado fuentes 'populares' consultadas por Europa Press.
Aunque no descartan las elecciones el 18 de diciembre, en el PP hay división de opiniones sobre las ventajas de una nueva cita con las urnas. Aunque todo apunta a que el partido parte con ventaja y subirá en escaños, hay quien recuerda que los comicios también "los carga el diablo".