No cuenta con hacer grandes cambios en el Congreso del PP y empezará a hablar con el PNV de presupuestos
LISBOA, 28 Ene. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no tiene entre sus grandes prioridades ser recibido por Donald Trump este año en la Casa Blanca, ya que se vio hace poco con su antecesor, Barack Obama, y España y EEUU no tienen ningún contencioso que urja abordar, han informado fuentes del Ejecutivo.
Rajoy ha participado este viernes en una cumbre de países del Sur de Europa en la que ha defendido ante sus colegas la necesidad de reivindicar los logros conseguidos por el proyecto de integración europea justo en unos momentos en que están en auge fuerzas populistas y euroescépticas, si bien el jefe del Ejecutivo español no comparte el ímpetu con el que el presidente francés, François Hollande, que está de salida, defiende responder ante los ataques de Trump.
Teniendo en cuenta que el presidente de EEUU de momento no ha tomado ninguna medida contra España, Rajoy está determinado a tener "las mejores relaciones posibles" con la Administración Trump, lo que no impedirá que el Gobierno español defienda sus posiciones en defensa del Tratado de Libre Comercio entre la UE y EEUU (TTIP) o su compromiso con el acuerdo internacional contra el cambio climático, por poner un ejemplo, explican en Moncloa.
El Gobierno sigue también muy de cerca la evolución de la campaña de las elecciones presidenciales en Francia, aunque no se atreve a hacer pronósticos sobre el efecto que pueda tener sobre la candidatura del conservador François Fillon los escándalos en los que se ha visto involucrado, después de que se haya conocido que benefició con empleos públicos a su mujer y a sus hijos. Una eventual victoria de la ultraderecha del Frente Nacional sería una noticia de graves repercusiones, reconocen.
En el plano nacional, fuentes del Ejecutivo señalan que no está entre los planes del presidente, en principio, hacer grandes cambios en la organización de la dirección del partido en el próximo Congreso Nacional del PP, entre otras cosas porque, a juicio de Rajoy, la formación funciona bien. No obstante, las fuentes apuntan que el presidente no ha dedicado aún mucha atención a la preparación de esta cita, prevista para los próximos 10 a 12 de febrero.
El presidente sí está metido de lleno en el intento de lograr los apoyos suficientes para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), dando prioridad a Ciudadanos y Coalición Canaria, pero buscando también el acuerdo del PSOE y el PNV. Con la formación nacionalista, los contactos en la materia van a empezar ya, según las fuentes, que subrayan que el PP ha podido comprobar cómo apoyar los presupuestos de rivales políticos no quita un voto, como les ha ocurrido a ellos en Asturias y Extremadura.
En el Gobierno aseguran que Rajoy tiene la firme voluntad de agotar la legislatura y no adelantar elecciones. Recuerdan que el presidente no forzó un adelanto electoral en diciembre, cuando pudo hacerlo, y que su prioridad es intentar que en esta legislatura siga habiendo crecimiento económico y empleo y si se puede llegar a acuerdos puntuales con la oposición en cuestiones como la educación u otras materias, pues tanto mejor.
El mismo día en que el exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez ha anunciado que se presentará a las primarias de su partido, en Moncloa aseguran que Rajoy tendrá que entenderse con el líder que elija el partido y que nunca se inmiscuirá en este proceso interno de los socialistas.
Respecto del anuncio de la CUP sobre el apoyo de los presupuestos de la Generalitat para favorecer la celebración del referéndum en septiembre, desde el Ejecutivo se quiere enfatizar que esa consulta en ningún caso tendrá lugar, aunque no precisan cómo se impedirá. Por el momento, sigue sin fecha la entrevista pendiente entre Rajoy y el president Carles Puigdemont.