Dice que hay mecanismos distintos al 155 para aplicar la ley y que "jamás" ha oído hablar de Cataluña en las reuniones de la UE
MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado reacio a la propuesta del PSOE de recuperar los aspectos del Estatuto de Cataluña que fueron anulados por el Tribunal Constitucional: "No sé si tiene sentido enmendarle la plana".
Es más, en una entrevista en 'La Vanguardia', recogida por Europa Press, Rajoy avisa de que las cosas que se hagan deben ser "respetuosas con la ley y con las sentencias de los tribunales" porque, si no, se entra "en una dinámica perversa y poco democrática".
En cuanto a la posibilidad de una reforma de la Constitución que reconozca más intensamente la personalidad de Cataluña, afirma que él no es constitucionalista, sino presidente del Gobierno que debe "cumplir y hacer cumplir la ley" y añade que, en este momento, no le parece "lo más razonable" hacer una reforma constitucional que obligaría a disolver las Cámaras, porque no ve "estabilidad y serenidad suficientes", aunque añade que eso no quiere decir que no se pueda hacer "en el futuro".
Rajoy evita calificar como error la posición del PP con el Estatuto catalán y vincularla con la crisis actual, especialmente porque después de la sentencia del TC sobre el Estatut la Generalitat aprobó dos Presupuestos con los votos del PP, incluso fue "un socio mucho más leal" que los que hoy tiene la Generalitat --en alusión a la CUP--.
A su modo de ver, el desafío soberanista empezó más bien cuando "algunos entendieron que era más cómodo culpar de los recortes a la mala financiación de Madrid", así que "cuando uno no asume sus responsabilidades acaba teniendo problemas".
ALGUNOS QUIEREN "GENERAR UN PROBLEMA QUE NO EXISTE"
El jefe del Ejecutivo afirma en la entrevista que él no cree que Cataluña sea un problema para España, pero "otra cosa es que haya determinados dirigentes políticos que quieran generar un problema que no existe transgrediendo un principio básico en democracia que es el cumplimiento de la ley". Dicho esto, ha reconocido que Cataluña es el tema al que él y su Gobierno dedican más interés y tiempo.
Preguntado por cómo actuará el Estado si Cataluña celebra un referéndum unilateral, ha dicho que su obligación como presidente es hacer cumplir la ley y actuar con "proporcionalidad, prudencia, mesura y equilibrio": "Yo haré las dos cosas".
Así, aunque señala el artículo 155 de la Constitución --que permite obligar a una comunidad autónoma al "cumplimiento forzoso" de sus obligaciones-- está plenamente vigente "pero el Estado también tiene muchos otros mecanismos para hacer valer su legalidad", porque las soluciones deben ser proporcionadas y generar el menor problema posible. "No me gusta llegar a soluciones extremas", admite.
Rajoy compara los llamamientos a aplicar el 155 a Cataluña con los que recibía en 2012 para pedir el rescate e intervenir alguna comunidad autónoma. "Pues ni hubo que intervenir ninguna comunidad autónoma ni pedimos el rescate, y aquí estamos", añade.
Con todo, insiste en que "lo que sí es evidente es que no se puede llegar a celebrar un referéndum para liquidar la soberanía nacional". Sobre su reunión en Moncloa con el presidente catalán, Carles Puigdemont, Rajoy ha detallado que le dijo que no podía autorizar un referéndum que liquidara la soberanía nacional, a lo que Puigdemont se mostró "totalmente consciente" de que no iba a hacerlo.
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que lo primero que hay que poner sobre la mesa de diálogo "es el respeto al Estado de Derecho y la legalidad", porque si no "es imposible avanzar hacia ninguna parte" y la única alternativa al cumplimiento de la ley es "la anarquía". "Hay cosas que estamos viendo últimamente que no son de recibo ni para Cataluña ni para ningún lugar democrático normal", afirma también.
Rajoy recuerda que para hacer un referéndum acordado sería posible "acordar antes una nueva Constitución que eliminara el concepto de soberanía nacional" porque, si no, cualquier referéndum será "ilegal" por mucho que él o el Parlamento lo aceptasen.
Así, preguntado por la insistencia del Gobierno catalán en que habrá "o referéndum o referéndum", responde que lamenta "que se esté insistiendo en plantear a la gente cosas que no son posibles y, que, además, se están tratando de imponer a una parte muy grande de la población que no las desea". Rajoy recalca que el TC ha dicho "con claridad" que el referéndum no es posible, así que "ya nadie se puede llamar a engaño, insistir en esa idea no aporta nada a la convivencia ni al futuro de Cataluña".
"ATENTANDO CONTRA LOS PRINCIPIOS EUROPEOS"
Preguntado si el problema catalán preocupa en Europa, responde que en cinco años que lleva asistiendo a los Consejos Europeos "jamás" ha oído hablar de Cataluña y añade que "la UE tiene muy claro que esto son temas que corresponden a los Estados y que cuando alguien pretende liquidar la Constitución de un Estado está atentando contra los principios europeos".
En cuanto a la intención de Puigdemont de dar una conferencia en el Senado, ha recordado que se le ha ofrecido hablar ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que es el "foro natural para ese tipo de intervención" porque "todos quieren oís al presidente Puigdemont pero también es bueno que él escuche a los demás".
Por último, sobre si sería posible el indulto a los ex altos cargos de la Generalitat --incluido el ex presidente Artur Mas-- inhabilitados por organizar la consulta del 9N, ha respondido que "la mejor forma de reconducir las relaciones es que se cambie el rumbo" y "no seguir dando pasos hacia ninguna parte".
En la misma línea, sobre si echa de menos a la Convergència que garantizaba la gobernabilidad en Madrid, ha respondido "a la gallega: ¿echan de menos los catalanes aquella época?".