MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunirá con el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, el próximo sábado 24 de mayo, horas antes de que ambos presencien la final de la Champions que disputarán los equipos de fútbol del Real Madrid y el Atlético de Madrid en Lisboa.
Los dos jefes de Gobierno mantendrán un almuerzo y posterior reunión de trabajo en la que prepararán la cumbre bilateral que toca celebrar en Portugal a primeros de junio y que supondrá la tercera reunión de este tipo que se celebre con Rajoy en la Moncloa, después del parón registrado en estos encuentros en la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
España y Portugal tradicionalmente comparten posiciones dentro de la UE, por lo que los dos líderes también tendrán ocasión de hablar sobre cómo se presenta la reunión extraordinaria de líderes europeos convocada para el 27 de mayo, tan solo dos días después de las elecciones al Parlamento Europeo.
Ese encuentro se ha convocado para que los líderes comiencen a discutir sobre quién sucederá a José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión Europea y sobre el resto de altos cargos comunitarios que deben renovarse este año.
Las elecciones del 25 de mayo han sido las primeras en las que los grupos políticos han elegido candidatos para presidir la Comisión Europea, en un intento de aumentar la participación tras los cambios introducidos por el Tratado de Lisboa.
Según el Tratado, son los líderes europeos los que deben designar por mayoría cualificada al candidato al cargo de presidente de la Comisión, pero "teniendo en cuenta" el resultado de las elecciones a la Eurocámara. Después, el candidato debe ser confirmado en el Parlamento por mayoría.
No obstante, tanto el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, como la canciller, Angela Merkel, han expresado sus reservas sobre este nuevo sistema de candidatos. Ello indica que podría haber un choque institucional entre la Eurocámara y los líderes europeos sobre el sustituto de José Manuel Durao Barroso si al final los jefes de Estado y de Gobierno optan por un candidato "tapado".
Esta hipótesis se vería reforzada si la participación es muy baja y la diferencia de escaños entre populares y socialistas escasa, como apuntan las encuestas. Además, el primer ministro británico, David Cameron, excluido del proceso porque no forma parte del PPE, podría tratar de vetar tanto a Juncker como a Schulz por considerarlos demasiado integracionistas.