MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Asamblea de Madrid Ramón Espinar (PSOE), uno de los antiguos miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid imputados por el uso de tarjetas de la entidad opacas al fisco, ha justificado haber estado utilizándola durante dos meses y medio después de haber cesado en el cargo porque era "una costumbre tan extendida y tan en el sistema" que decidió mantenerla.
Espinar cesó el 28 de enero de 2010, pero en el extracto de su tarjeta --a la que cargó 178.400 euros-- figuraban gastos hasta el 18 de abril de ese año, una cuestión sobre la que fue interrogado en su declaración del pasado febrero ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.
En su declaración judicial, a cuya grabación ha tenido acceso Europa Press, el también exconsejero de la Comunidad de Madrid y exalcalde de Leganés explicó que quienes dejaban de ser consejeros entraban luego en el Consejo de Administración de una empresa participada por Caja Madrid y se les prorrogaba el uso de la tarjeta tres meses.
"Y me pareció correcto que se mantuviera lo que en el pasado se hizo", afirmó. Cuando el fiscal le preguntó si le parece correcto seguir percibiendo retribuciones sin ocupar ya un puesto de trabajo, Espinar contestó que "no era un puesto de trabajo" y que se trataba de "una costumbre tan extendida y tan en el sistema" que él también decidió seguir haciendo uso de la tarjeta.
SE SUPONÍA QUE CAJA MADRID "NO MIRABA AL TECHO Y SILBABA"
Lo que no le parece bien es que el exsecretario del Consejo de Caja Madrid Enrique de la Torre se refiriera a estas 'visas' como "tarjetas black", algo de lo que se enteró cuando surgió el escándalo y quedó "perplejo", al considerarlo una "desmesura".
"Black no han sido nunca, eran tarjetas de libre disposición del consejero con una obligación contraída por parte del presidente de la entidad para que fueran neutrales fiscalmente", aseguró, añadiendo que, si hubiera sabido que De la Torre usaba esa denominación, "le habría reprendido con todas las fuerzas jurídicas que hubiera tenido".
Por otro lado, el exdiputado socialista dijo que desconocía que Caja Madrid no practicaba ninguna retención fiscal por las tarjetas. "La expresión de 'no te tienes que preocupar de eso, la fiscalidad corre por cuenta de la Caja'" --que él atribuye al expresidente Miguel Blesa-- "hay que entenderla en el sentido de que Caja Madrid no miraba al techo y silbaba", indicó.
PARA COMPRAR TRAJES Y REGALOS DE BODA
Los sindicalistas de CCOO Juan José Azcona y Rodolfo Benito y los de UGT Gonzalo Martín Pascual y José Ricardo Martínez sostuvieron ante el fiscal que intentaron hacer un uso correcto de las tarjetas, siempre ligados los gastos a su función como consejeros de la entidad como dicen que se les trasladó.
Por ejemplo, Martín Pascual explicó que cargó a la tarjeta comidas, viajes o ropa, ya que a las reuniones del consejo de administración había que asistir con traje y corbata, una ropa que "no era habitual" en su armario.
En cuanto a su fiscalidad, todos dicen que preguntaron y se les dijo que Caja Madrid se ocupaba de ello. "Yo no lo miraba exhaustivamente y estaba convencido de que una entidad como Caja Madrid hacía la declaración fiscal. No se me pasó por la cabeza en ningún momento que no se declarase fiscalmente esa tarjeta", dijo ante el juez el exsecretario general de UGT-Madrid José Ricardo Martínez.
Por su parte, el miembro de la Confederación de Cuadros Ignacio de Navasqües reconoció en su declaración que realizó gastos personales con su 'tarjeta b' y recurrió a ella para el regalo de boda de hijos de consejeros, cenas o el envío de flores; ya que entendía que su uso no estaba limitado a gastos de representación.
"TREMENDO ENGAÑO" Y "DECEPCIÓN"
El expresidente de la Asamblea de Madrid Jesús Pedroche relató durante su declaración que su primera reacción tras salir a la luz las primeras informaciones fue la de "sentir una profunda decepción". "Una gran preocupación como consecuencia de lo que a mí en ese momento me pareció un engaño tremendo", lamentó.
Asimismo, explicó que lo siguiente que hizo fue "responder ante Hacienda de aquellos ejercicios en los que podría tener alguna responsabilidad", así como remitirles un burofax "tanto a la Fundación Caja Madrid como a Bankia, solicitando la respuesta a cuál había sido el tratamiento fiscal que se le habían prestado a esas tarjetas".
Preguntado sobre cuál fue la respuesta de las dos entidades, Pedroche aseguró: "La Fundación Caja Madrid dijo que había de responderme a esa cuestión Bankia, y Bankia me respondió que a esa cuestión debía de responderme la Fundación Caja Madrid".