Presenta al país como una nación "orgullosa de su pasado", con proyección de futuro, que quiere trabajar con la Administración Trump
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Rey ha instado este jueves a que España responda mejor a la actual crisis migratoria y de refugiados. "Debemos hacer más y debemos hacerlo mejor", ha defendido en la tradicional recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real.
"Ante este fenómeno que ha adquirido proporciones dramáticas en los últimos años, hemos de dar lo mejor de nosotros mismos en la medida de nuestras capacidades y sin eludir nuestras responsabilidades", ha subrayado.
Felipe VI ha recordado que España cuenta con una "amplia experiencia" en la gestión de flujos migratorios que tiene como elementos fundamentales "el respeto de los derechos y la dignidad de los migrantes y refugiados" como también tiene bagaje en el "diálogo" y "colaboración con los países de origen y tránsito", pues es la política que lleva aplicando desde la conocida como 'crisis de los cayucos' de 2006.
EL DESAFÍO CATALÁN
Pero el primer mensaje que Felipe VI ha dirigido a los más de 250 invitados a este acto --representantes del cuerpo diplomático acreditado en España-- ha sido garantizarles que España afrontará los numerosos retos y desafíos mundiales en esta legislatura recién iniciada "como una nación orgullosa de su pasado y proyectada hacia el futuro".
Apenas dos días después de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, defendiera en Bruselas el referéndum de autodeterminación, el Rey ha presentado a España como "una nación firme en la protección y el fomento de sus principios e integradora de su diversidad y pluralidad".
Ha hablado en pasado de la "dura crisis económica" que ha atravesado España, "como muchos otros países", y que ha tenido "graves consecuencias sociales". Por lo que ahora el esfuerzo se debe centrar, ha subrayado, en "paliar el daño que ha causado", "perfeccionando" los mecanismos de protección social de los más vulnerables "y creando empleos dignos y de calidad, especialmente para los más jóvenes".
DEFENSA DEL PROYECTO EUROPEO
Como ya hizo en su discurso de Navidad, el Rey ha afirmado que los españoles pueden sentirse "orgullosos" de la "madurez y responsabilidad" que han demostrado en los peores momentos de la crisis, así como de su convicción en el proyecto europeo que, en esos momentos difíciles, "puso en práctica mecanismos que evitaron las consecuencias más perjudiciales".
Sí ha reconocido la necesidad de "mejorar la arquitectura institucional y las políticas de la Unión". "Es tiempo para una mejor Europa, no para deshacer lo mucho y bueno construido, ni para retroceder", ha defendido.
Porque el camino de retorno, ha advertido, solo conduce a "una Europa egoísta y ensimismada, de nacionalismos enfrentados, con más fronteras y barreras a la prosperidad, a la movilidad" de los ciudadanos y "a la circulación de bienes e ideas". "Ese es un lugar al que no deseamos volver", ha aseverado, erigiéndose en portavoz del sentir ciudadano mayoritario, que sigue siendo europeísta, como evidencia la ausencia de partidos eurófobos en el Parlamento.
Una vez que ha tomado posesión el presidente de EEUU, Donald Trump, el Rey no se ha salido del mensaje ya oído en los últimos días por el Gobierno. "Es nuestro deseo seguir trabajando con la nueva Administración al mismo nivel de excelencia con que lo hemos venido haciendo hasta ahora, también en los asuntos globales y en los foros multilaterales".
EL CLIMA, RESPONSABILIDAD "DE TODOS"
Eso sí, ha aprovechado para reafirmar el compromiso de España con los acuerdos internacionales para luchar contra el cambio climático. "Conseguir un crecimiento sostenible cada vez más centrado en las energías renovables y respetuoso con el medio ambiente es responsabilidad de todos", ha remarcado.
El escepticismo de la Administración Trump ante el fenómeno del cambio climático y la necesidad de combatirlo es uno de los temas en los que no coinciden España y el nuevo Gobierno de EEUU, como España tampoco comparte la idea barajada en la actualidad por Washington sobre un posible traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Al conflicto palestino israelí también se ha referido el Rey para mostrar su convencimiento de que debe ser "superado mediante la solución de los dos Estados". A la vez que ha defendido el cumplimiento por todas las partes del acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, "que ha de constituir una de las claves de bóveda de esa arquitectura regional de paz" que España querría ver emerger en Oriente Medio.
PIDE A RUSIA SER CONSTRUCTIVA EN UCRANIA
Respecto de la crisis en Ucrania, ha recordado que este país aún no ha visto recuperada su "integridad territorial" y ha deseado que Rusia, "actor esencial para la resolución de numerosas situaciones de crisis en diversos escenarios regionales", también sea un "actor constructivo en la creación de un espacio de seguridad y prosperidad compartidas en el espacio euroasiático".
En su mención a Iberoamérica, ha esperado ver culminado "muy pronto" el proceso de paz en Colombia y ha garantizado que España seguirá "al lado de todos los pueblos y Gobiernos" de la "querida Iberoamérica en la mejora de sus instituciones democráticas y en los procesos de reformas económicas y sociales".
En relación con el Magreb, ha manifestado el deseo de España de seguir "preservando y profundizando" la "relación privilegiada" con Marruecos "así como con Argelia y los otros países de la orilla sur que componen el diálogo 5+5".
También ha anunciado la intención de celebrar en esta legislatura una cumbre entre España y Africa que prepare una "agenda compartida de paz, seguridad y prosperidad".
En su discurso no ha faltado una referencia a las víctimas del terrorismo a las que ha golpeado esta lacra en diversas partes del mundo y cuya voz España llevó al Consejo de Seguridad de la ONU durante su bienio como miembro no permanente, periodo que concluyó el pasado 31 de diciembre y del que ha dicho sentirse orgulloso del "trabajo bien hecho".
La recepción al cuerpo diplomático es un acto que se celebra una vez al año y siempre por estas fechas. Sirve para que el Rey pueda hacer balance de la política exterior española en el último año y exponga los retos y proyectos futuros.