Defiende un desarrollo inclusivo que tenga en cuenta los intereses de empresas y ciudadanos y el medio ambiente
Asegura que "potenciar el papel de la mujer en la empresa redundaría en el beneficio global"
ANTIGUA (GUATEMALA), 15 (De la enviada especial de Europa Press Rocío Martínez Posada)
El Rey ha destacado este jueves, en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana, el "creciente interés" de las empresas españolas por aprovechar las "oportunidades de inversión" en Guatemala, recordando que Iberoamérica es ya desde hace tiempo "una prioridad" para ellas.
El jefe de Estado ha sido el encargado de pronunciar el discurso de clausura de XII Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se celebra en los márgenes de la Cumbre Iberoamericana que tiene lugar estos días en la ciudad guatemalteca de Antigua.
"España mantiene muy buenas relaciones comerciales con Guatemala", ha dicho. En este sentido, ha indicado que España es ya el principal inversor europeo y el cuarto a nivel mundial en la nación centroamericana.
"Y se espera que se intensifiquen aún más en 2018", ha añadido, asegurando que "las empresas españolas tienen un interés creciente en invertir en el país por las oportunidades de inversión que éste ofrece, (...) repercutiendo positivamente en el bienestar de los ciudadanos".
Felipe VI ha recordado que "Iberoamérica es una prioridad para las empresas españolas" y, en consecuencia, "una prioridad para las relaciones económicas y comerciales". Entre 2009 y 2017, los flujos de comercio entre España y la región casi se han duplicado, ha valorado.
A este respecto, ha mencionado algunos de los "proyectos emblemáticos" de empresas españolas en la región, como la construcción del Metro de Quito y del Tren Bioceánico y las obras de ampliación del Canal de Panamá.
"La región iberoamericana sabe que cuenta con España como un mercado dinámico y atractivo para sus inversiones y actividades comerciales y como conexión con la Unión Europea y el continente africano", ha declarado.
DESARROLLO SOSTENIBLE
Por otro lado, ha subrayado la necesidad de lograr un "equilibrio" entre los intereses de las personas, las comunidades locales y las empresas que actúan en ellas, así como la protección al medio ambiente.
"La cuestión clave aquí es que las empresas desempeñan un papel fundamental en la sociedad y yo les animo a que lo ejerzan responsablemente en toda su plenitud", ha instado.
El Rey ha argüido que "la sostenibilidad puede tener un impacto positivo en la competitividad", afirmando que las empresas que han apostado por un desarrollo sostenible han obtenido "un mejor reconocimiento internacional y un mayor acceso a nuevas fuentes de financiación".
En cualquier caso, ha enfatizado que "la creciente conciencia de los consumidores y las expectativas y demandas de las comunidades locales en las que operan las multinacionales presionan a las empresas para que cada vez adopten un papel más destacado en la búsqueda de soluciones".
Felipe VI ha defendido que la globalización debe ser inclusiva, lo cual significa buscar "acuerdos globales y justos" que sean una oportunidad para mejorar la normativa laboral y ambiental, pero también de fomentar la igualdad de género y la transparencia y de generar riqueza y bienestar.
En lo tocante a la igualdad de género, ha aludido a la importancia de que también sea una realidad en el sector privado, dado que "la incorporación de la mujer a puestos de mayor responsabilidad en las empresas constituye uno de los grandes desafíos de las sociedades modernas".
"Potenciar el papel de la mujer en la empresa redundaría en el beneficio global de la compañía y de la sociedad", ha aseverado. "De esta manera, se construye una sociedad más cohesionada y justa y al mismo tiempo más productiva", ha esgrimido.
Asimismo, se ha referido a la digitalización en el comercio como el reto, "no del futuro, sino ya del presente". "Solo es posible competir si la incorporamos", si bien es necesario "tener la mente abierta" y una formación continua para hacer frente a esta transformación, ha sostenido.
COMUNIDAD CULTURAL
El jefe de Estado ha querido aprovechar la ocasión para ensalzar también la fortaleza de las relaciones culturales en la comunidad iberoamericana.
En concreto, se ha referido a la lengua como "un elemento fundamental que nos une". Según ha apuntado, los países hispanoparlantes y lusófonos forman un espacio de 800 millones de personas en una treintena de países de todos los continentes.
Además, ha recalcado, "no cabe duda de que esta realidad de base lingüística y cultural contribuye a articular unas relaciones económicas y comerciales más intensas, sólidas y fluidas entre todos nuestros pueblos". "Juntos somos más y mejores", ha remachado.