MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) - El Rey ha elegido la mesa de su despacho, sin decoración y en un plano para lanzar su primer mensaje extraordinario a los españoles desde que es Jefe del Estado, con motivo de la situación en Cataluña y difundido por varias televisiones. El escenario elegido ha sido austero. El Rey ha aparecido sentado en su mesa, con la única compañía de unos folios y de un ordenador portátil sobre la mesa. A un lado, la bandera española y la europea y a su espalda, el retrato de Carlos III que cuelga habitualmente de la pared del despacho, pero del que apenas se veía hoy la parte inferior. El plano del discurso ha sido fijo, sin ningún movimiento de cámara, y don Felipe ha acompañado sus palabras de gestos constantes. El de esta noche ha sido el primer discurso del Rey extraordinario, al margen del que dirige habitualmente a los españoles en Navidad. Su padre, el Rey emérito, utilizó esta fórmula en contadas ocasiones, la más conocida, tras el intento de golpe de Estado del 23-F. También se dirigió a los ciudadanos después de los atentados yihadistas de Madrid del 11 de marzo de 2004, tras la muerte del primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, y con motivo de su decisión de abdicar, en 2014, y de dejar paso en la jefatura del Estado a su hijo.