Subraya su "orgullo" por el trabajo de los militares en defensa de los valores constitucionales y la legalidad internacional
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Rey ha condenado este viernes durante la celebración de la Pascua Militar la "injustificable, ilegal y brutal" invasión rusa de Ucrania, que cree que "ha hecho evidente" la importancia de invertir en defensa y mejorar las capacidades y medios con los que cuentan las Fuerzas Armadas.
En una celebración en el Palacio Real que ha recuperado su formato habitual tras las restricciones impuestas por la pandemia, Felipe VI ha trasladado su reconocimiento y aprecio a las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil y miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), expresándoles su "admiración y orgullo" por su labor "en defensa de los valores constitucionales y de la legalidad internacional".
En este contexto, ha recordado que el año 2022 estuvo marcado por la invasión de Ucrania, que "ha alterado gravemente el orden internacional y pone en serio riesgo la seguridad europea", según ha alertado.
Sin embargo, ha celebrado la respuesta de unidad de quienes defienden "el derecho internacional, la libertad, la paz, los valores democráticos y un orden internacional basado en reglas", insistiendo en que la invasión ha tenido como consecuencia un reforzamiento de la "cohesión" y la creación de un "frente común" contra la guerra.
"Entre los desafíos a los que nos enfrentamos los europeos, la guerra de Ucrania ha hecho evidente la importancia de invertir en defensa", ha sostenido Felipe VI ante la necesidad de los Ejércitos y la Armada de contar con "los recursos necesarios que garanticen una formación de la máxima calidad, unas capacidades militares suficientes y de vanguardia tecnológica y una operatividad flexible y adecuada".
Así, ha señalado el aumento de las inversiones en los Presupuestos de 2023 y ha apuntado que ahora el "reto" es adquirir los medios y dotar a las unidades militares con lo necesario para lograr una fuerza "aún más moderna, eficaz, viable y sostenible a medio y largo plazo".
En su discurso, el monarca ha ensalzado la labor de los militares tanto dentro de España como en las misiones internacionales en las que participan y ha aprovechado la ocasión para rendir homenaje a los fallecidos el pasado año, de quienes ha destacado su "ejemplaridad y vocación de servicio a España".
Además, ha recordado la celebración el pasado mes de junio de la Cumbre de la OTAN en Madrid, coincidiendo con el 40 aniversario de la adhesión de España a la Alianza Atlántica, que ha definido como un acontecimiento "histórico y trascendental" que facilitó afianzar el proceso de transición del país "hacia una sociedad moderna y democrática".
Este hito, según ha remarcado, también supuso para las Fuerzas Armadas un "impulso significativo" para su modernización y la internacionalización de los militares. Desde entonces ha reconocimiento que la contribución de España a la OTAN ha estado marcada por un "alto nivel" de implicación y la participación en sus operaciones internacionales.
APOYO INCONDICIONAL DE LA CORONA
En estas misiones, ha destacado el grado de formación y preparación de los militares españoles, pero además ha reivindicado los "valores" que transmiten y su "cercanía e implicación" con la población local.
"Quiero deciros una vez más que, en el ejercicio de vuestra profesión y vocación, así como en el cumplimiento de vuestro deber, me tenéis a vuestro lado y contáis con el apoyo incondicional de la Corona", ha trasladado Felipe VI a los miembros de las Fuerzas Armadas.
Pero además, ha asegurado a los militares que cuentan también con "el reconocimiento y la admiración" de toda la sociedad por su trabajo permanente y labor de servicio público y una vida dedicada a "servir y defender a España y todos sus ciudadanos".
CELEBRACIÓN DE LA PASCUA DESDE 1782
El origen de la Pascua se remonta al reinado de Carlos III. El entonces monarca quiso conmemorar la recuperación de Mahón (Menorca) en 1782 de manos de los británicos y para ello ordenó a virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes que cada 6 de enero reuniesen a las guarniciones para hacerles llegar su felicitación.
Después de que en los dos últimos años debido a las restricciones por la COVID-19 solo pudieran asistir al acto un tercio de los invitados habituales, en esta ocasión han sido invitadas un total de 169 personas entre las que han estado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; así como todos los miembros de la cúpula militar.
La cita, además de dar comienzo al año castrense, permite hacer balance del año anterior y marcar líneas de acción para los doce meses siguientes, como ha hecho la ministra en su discurso y ha continuado el Rey.
CONDECORACIONES MILITARES
El acto ha arrancado a mediodía con la llegada de los Reyes a la Plaza la Almudena, donde les ha recibido Sánchez y a continuación han sido recibidos ya en el Patio de la Armería del Palacio Real por el resto de autoridades.
Tras los honores y después de que Felipe VI haya pasado revista, los Reyes han saludado a todos los invitados y, una vez instalados en el Salón del Trono, el monarca ha impuesto condecoraciones a un total de 20 efectivos de todos los ejércitos y la Guardia Civil y de todo tipo de graduación.