MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, cree que tanto el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como el Rey Felipe VI deberían llamar al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a cualquier presidente autonómico, como parte de sus funciones institucionales.
"Si no lo han hecho ellos sabrán o explicarán por qué, yo lo haría", ha dicho en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, en la que ha defendido que el presidente hable con Puigdemont, "incluso para decirle lo que no le gusta" y recordarle que la ley hay que cumplirla.
No obstante, ha dejado claro que él, como presidente de Ciudadanos, no tiene entre sus funciones hablar con el 'president'. "No soy presidente, ni mucho menos Rey", ha dicho.
Según ha dicho, si coincide con Puigdemont en algún acto institucional no tendrá problema en hablar con él --de hecho ha apuntado que ya se conocen porque han coincidido como diputados en el Parlamento catalán--. Sin embargo, él no hará como el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que le ha llamado para ofrecerle un referéndum, o el del PSOE, Pedro Sánchez, por si en algún momento necesita apoyo de CDC. "No se trata de una subasta", ha opinado.
Preguntado entonces si estaría dispuesto a hacerlo para "tender puentes", ha replicado que el independentismo lleva "años levantando muros". Rivera ha dicho que Ciudadanos podría hablar de reformas dentro de la Constitución, de financiación o de competencias, pero para eso los independentistas tienen que reconocer que se han "equivocado".
A su juicio, Puigdemont es "el candidato de las CUP", más independentista que su antecesor Artur Mas y con la misma hoja de ruta. Con todo, cree que en todo el proceso para investir presidente "el proceso separatista se ha debilitado" porque han tenido que apartar a Mas, que se había convertido en "experto en dar la vuelta a todo" y hasta en superar comisiones parlamentarias sobre los negocios de los Pujol.
Eso sí, ha advertido de que Ciudadanos intentará elevar el listón de las exigencias éticas y criticará "el pesebre y las subvenciones", empezando con el propio Puigdemont.
En este sentido, se ha preguntado qué sucedería si un diputado en el Congreso, o en otra Cámara autonómica hubiese recibido medio millón de euros de subvenciones mientras ocupaba un escaño, y hubiese puesto a su manos derecha al frente de la radio pública. En Cataluña, ha lamentado, "eso no tiene consecuencias políticas".