El exsecretario de Estado de Hacienda rechaza reconocer el desglose de gastos aportado por Bankia
MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El exconsejero de Caja Madrid y exsecretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez-Ponga ha asegurado que cargó a la tarjeta 'black' que se le otorgó a su llegada a la entidad, gastos personales --como los efectuados en restaurantes-- porque era parte de su retribución y el dinero era de libre disposición.
Durante su declaración en la sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por el presunto uso irregular de estas tarjetas, Rodríguez-Ponga ha recalcado que la suya se la dio en mano el exsecretario del Consejo de Administración de Caja Madrid Enrique de la Torre, quien le comunicó que tenía un límite de 2.000 euros al mes (en 2008 y 2009 el límite se duplicó a 4.000 euros) y de 25.000 euros al año, entendido como "gastos de representación" que se pagaban a través de la tarjeta.
Al igual que declararon ayer otros acusados como Ildefonso Sánchez Barcoj o José Antonio Moral Santín, Rodríguez-Ponga ha asegurado, a preguntas del fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, que se le comunicó que no tenía que entregar facturas de las compras hechas con la Visa porque las cantidades asignadas eran de libre disposición.
Casi la totalidad de las preguntas hechas por el fiscal se han centrado en la cantidad que se le otorgaba así como en el desglose de los gastos que presuntamente cargó con su tarjeta y que se incluyen en un documento que Bankia entregó como prueba pericial a la causa, si bien el exsecretario de Estado de Hacienda se ha limitado a guardar silencio y a negar las compras que se le atribuyen.
Es más, ha dicho que no reconoce el listado Excel en tanto no lo entiende como un extracto del uso del plástico. "No hay membrete, no tiene el nombre ni el domicilio ni el NIF del emisor, tampoco el nombre de destinatario; es un documento anónimo que lo puede haber hecho cualquiera y no cumple los requisitos", ha respondido.
"No sé si no lo admite o es que jurídicamente no tienen valor para usted", le ha insistido el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, ante la respuesta de la presidenta del tribunal Ángela Murillo, que ha intervenido para apuntalar que el acusado directamente no admite ese documento según el cual gastó 255.372, 51 euros.
El exconsejero de Caja Madrid, para el que la Fiscalía pide cuatro años de prisión y multa de 81.000 euros, también ha restado validez a la hoja Excel dada la ausencia de firma suya en las compras y en que nunca tuvo acceso a conocer los movimientos, únicamente su saldo, debido a que así constaba en el contrato de la 'black'.
LÍMITE SUPERIOR AL RESTO
El fiscal se ha apoyado en correos internos de la entidad para preguntarle al exsecretario de Estado de Hacienda por qué su tarjeta tenía un límite superior al del resto de miembros del Consejo de Administración aunque éste le ha respondido que desconocía los motivos y que fue una decisión de Presidencia que a él no le explicaron.
El encausado ha dicho que Hacienda estaba al corriente de la existencia de estas 'black' gracias a las actas de la entidad en las que figuraba las cuentas de las mismas. "La Inspección de Hacienda conocía esa cuenta y los libros mayores con la anotación de gastos de los consejeros", ha dicho, y ha añadido que Bankia, personada como acusación particular, conocía de la existencia de esta práctica.
Rodríguez Ponga es el sexto del total de 65 exaltos cargos y directivos de Bankia en someterse a las preguntas de las partes en el marco del juicio en el que la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal dirimirá si estos acusados --entre los que se encuentra una nutrida representación de políticos, líderes sindicales y representantes de la patronal-- son culpables de los delitos de apropiación indebida continuada y administración desleal.