BILBAO, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Javier Rojo, asegura que esta legislatura "ha servido para mucho, especialmente en lo referente a las relaciones entre el País Vasco y el Estado, o viceversa", a pesar del "error" que, a su juicio, supone la propuesta de Ibarretxe sobre la consulta, que traerá "la quiebra de convivencia de los vascos y que no es más que una versión camuflada de su ya famoso 'plan'".
En un artículo en un diario del Grupo Vocento, recogido por Europa Press, Rojo lamenta que "el presidente que debiera de ser de de todos los vascos, no se ha enterado de que las Cortes Generales ya le dijeron que no a su intención de cambiar la relación política entre el Gobierno central y el País Vasco".
En este sentido, recuerda que, tras esta negativa en el Congreso, Ibarretxe decidió convocar elecciones autonómicas y "hacer de ellas un plebiscito sobre su 'plan'", en las que "perdió cerca de 140.000 votos" y, posteriormente, "pensando que a lo mejor los vascos no le habíamos entendido bien, volvió a introducirlo en el debate electoral en los comicios municipales y forales, y volvió a perder más de 80.000 votos".
Para Rojo, la propuesta planteada por el lehendakari en el viernes en el Pleno de Política General "con el aplauso del nacionalismo más radical" supone "incertidumbre y frustración" porque "nos alejan de la resolución de los problemas reales de los vascos y nos vuelven a situar en la espiral de la imposición de una parte de la sociedad a la otra".
A pesar de esta opinión, Rojo advierte de que es el momento de trabajar "con tranquilidad y serenidad, pero también con firmeza democrática". "Es el momento de recodarle al lehendakari que gracias a la Constitución y al Estatuto de Gernika se ha podido llegar a numerosos acuerdos muy beneficiosos para el conjunto de la sociedad vasca", porque "el episodio protagonizado el pasado viernes por Ibarretxe no puede eclipsar todo lo que se ha hecho en estos últimos cuatro años".
Para el presidente del Senado, hay cuestiones positivas durante los últimos años, como, por ejemplo, que haya sido "la legislatura con menos atentados terroristas" o que se "haya avanzado sustancialmente en el reconocimiento de derechos sociales y libertades públicas", o que ha sido "muy positiva" en lo económico.
Según Rojo, estas situaciones se han visto ensombrecidas porque se ha vivido también una de las legislaturas "más broncas que recuerdo por el problema del terrorismo" en la que se ha hablado "demasiado de falta de libertad" y en la que "se pretende hacer creer" que económicamente no ha sido positiva.
"El caso del País Vasco es singular. Los que vivimos en Euskadi y llevamos viviendo en esta tierra toda la vida sabemos que hoy estamos mucho mejor que hace unos años, a pesar de que la lacra del terrorismo siga latente y de que todavía haya gente que les siga dando respaldo material o moral", añadió.
El presidente del Senado repasó el intento del Gobierno central de "poner punto final a la macabra historia de ETA sin contrapartidas", algo que era "su deber y su obligación". Un intento que fracasó, explica, "como siempre, por culpa de los violentos" que no quisieron separar paz y política.
EUSKADI Y ESTADO
En el caso concreto de las relaciones Euskadi-Estado, remarca que las relaciones políticas y el diálogo institucional han mejorado "notablemente gracias a los esfuerzos de ambas administraciones y a una firme voluntad de entenderse".
"Buena muestra de ello son las siete entrevistas personales que ha mantenido Rodríguez Zapatero con el lehendakari. Pero Ibarretxe sigue instalado en su error de llevar a cabo una consulta para aplicar no sabemos todavía qué. La propuesta que se nos hizo el viernes es, por tanto, la justificación de su propio fracaso. Es ahora cuando hemos entendido la dimisión del presidente de su partido", añade.
Sin embargo, Rojo insiste en que la relación entre ambos gobiernos ha sido "fluida y, por qué no decirlo, fructífera" durante la legislatura, ya que en tres años el Gobierno central y el vasco "han firmado un total de 57 convenios y acuerdos en diversas materias, ocho de ellos en 2004, 17 en 2005 y 32 en 2006.
En este sentido, añade que se trata de "signos inequívocos" de que ha supuesto una evolución "muy positiva para encontrar puntos de encuentro", a lo que hay que sumar el "descenso de litigios" en el Tribunal Constitucional entre ambas administraciones, a lo que se suma también el acuerdo aprobado en el Congreso, "con la abstención del Partido Popular, sobre los proyectos de ley del Cupo del País Vasco para el quinquenio 2007-2011, así como del Concierto Económico.
Además, menciona la participación del lehendakari en las tres conferencias de presidentes celebradas en el Senado o la colaboración de los grupos parlamentarios de PSOE y PNV en el Congreso y en el Parlamento vasco, que "ha sido beneficiosa para el conjunto de la ciudadanía" por sus acuerdos sobre presupuestos.
"Se había producido, por tanto, una vuelta a la normalidad institucional y al respeto de los espacios de gobierno de cada uno, lo que ponía de manifiesto que con voluntad política se puede llegar a acuerdos de cooperación que redundarán en el bienestar de la sociedad vasca. Sin embargo, tras la propuesta del lehendakari reincidiendo en su propio error se puede comprobar hasta qué punto el presidente que debiera ser de todos los vascos se equivoca de nuevo", señala.