MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Diez, considera que el Gobierno únicamente iniciará el proceso de ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) antes de las próximas elecciones "si hay mucha presión social" y con el objetivo de "obtener una rentabilidad electoral". A su juicio, si esta presión social no es suficiente, el Ejecutivo permitirá que la formación "vaya al Congreso de los Diputados".
Después de su participación en el almuerzo organizado por la Fundación Diálogo, Rosa Diez recordó que ANV está en las instituciones porque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se lo ha permitido". "Le permitieron estar porque saben que es ETA, por eso a una parte le echaron atrás en las listas y a otra parte les dejaron entrar porque estaban en un proceso de negociación", defendió.
Así, sobre una posible ilegalización, señaló que en su opinión únicamente se iniciará el proceso antes de las elecciones "si hay mucha presión social" y para "obtener una rentabilidad electoral por la iniciativa". "Eso es lo que lamentablemente está sobre la mesa", argumentó para defender a continuación que "no debe ocurrir nada más" para ilegalizar la formación porque "nada debió ocurrir para permitirles entrar".
Además, advirtió del "peligro" que supone que ANV esté en las instituciones "recibiendo dinero para preparar los atentados con mayor facilidad". "Como ya se vio con Batasuna, algunos atentados los prepararon desde dentro --continuó--. No sé si están esperando a que haya alguien que declare en la Audiencia Nacional por un atentado todavía no cometido que demuestre que con el dinero de todos los ciudadanos están poniendo precio a nuestra vida".
QUIEBRA DEL ORDEN CONSTITUCIONAL.
En este contexto, la ex eurodiputada socialista subrayó durante el coloquio la necesidad de UPyD para "defender el Estado" en un momento en el que, a su juicio, España se encuentra en una situación de "quiebra del orden constitucional". Achacó esta situación al Gobierno y criticó que en estos momentos no está en vigor "un solo pacto de Estado" que afecte a grandes cuestiones como el modelo territorial, la política antiterrorista o la lectura de la transición.
"Esta situación es insostenible pensando en las futuras generaciones" advirtió tras criticar que ni PSOE ni PP están "dispuestos" a asumir este papel "de defensa del Estado". A su juicio, los socialistas "ha renunciado a su seña de identidad de ser un partido que vertebra España" mientras que el PP tiene "demasiados complejos e hipotecas".
Rosa Diez presentó así a su partido como "una tercera España" y abogó por "la unión". Además, rechazó la actual ley electoral y el papel otorgado a los nacionalistas. "En esta legislatura, los que eran nacionalistas se han convertido en independentistas", criticó tras defender que se debe cambiar la legislación "para que no dependamos de partidos que no creen en el Estado".
"RAJOY PACTARÁ CON CiU".
Además, rechazó que la solución únicamente sea que Rodríguez Zapatero pierda las elecciones. "¿Qué va a hacer Rajoy si gana? --preguntó--. Pues pactar con CiU si no hay una tercera fuerza. No creo que todo se arregle con un quítate tú que me pongo yo, sería una pausa. Los partidos políticos necesitan urgentemente democratizarse y no cambiarán salvo que un partido distinto les obligue a cambiar".
A su juicio, quien "ha roto los consensos" ha sido el presidente del Gobierno pero, según lamentó, el PP "no se atreve a plantarle cara" porque "tiene muchos complejos y muchas hipotecas". Además, censuró que tampoco ha habido ningún tipo de contrapoder democrático, por lo que "todo el mundo tiene su responsabilidad" de la situación actual.
Según argumentó, la sociedad no se moviliza contra esta situación porque en España hay "una democracia muy joven" donde además "nadie ha hecho pedagogía". "No creo que los españoles sean más individualistas o egoístas, lo que pasa es que sólo hemos tenido 30 años seguidos de democracia", aseveró para apuntar a continuación que sin embargo "la gente está dispuesta a dar un paso al frente si alguien levanta una bandera".