MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha evitado este viernes valorar la apertura de juicio oral al presidente valenciano, Francisco Camps, para ser "extraordinariamente respetuoso" con los procesos judiciales y no entrar en "el rifirrafe" entre partidos que, a su juicio, tiene "hartos" a los españoles y "es mortal para la política".
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Rubalcaba ha evitado valorar si Camps debería dimitir alegando que quien debe hablar son él y su partido, y tampoco el discurso del líder del PP, Mariano Rajoy, que siempre le ha dado su apoyo. "Es una excelente pregunta para el señor Rajoy, si tiene algo que decir", ha dicho; "si quieren tomar decisiones, que las tomen".
Aunque ya no es ministro de Interior, Rubalcaba ha recordado que el pasado sábado, en su proclamación como candidato fijó como "normas de comportamiento" no utilizar determinados asuntos y ha insistido en que "los españoles están hartos de los partidos que se pegan y que se tironean, y del y tú más" y lo que quieren son "respuestas" a sus "problemas serios".
El candidato ha asegurado que él criticará al PP por sus propuestas --"si hay alternativas", ha dicho-- pero que intentará salir del "círculo infernal del 'te doy por la mañana y te doy por la tarde'" porque "es mortal para la política.
En este sentido, ha dicho que le ha sorprendido que el líder del PP, Mariano Rajoy, no comentase su discurso de candidato y enviase en su lugar a "dos de estos que dan patadas y ensucian la política". A su juicio, Rajoy "se equivocaría" si siguiese optando por no responder a sus propuestas y delegar las respuestas en otros dirigentes.
En este punto, ha afeado al líder del PP que no se quedase a escucharle cuando era portavoz del Grupo Socialista en el Congreso porque, según ha destacado, era una "falta de respeto" a un grupo parlamentario y a "muchos millones de españoles". Para Rubalcaba, estos asuntos tan comentados "en círculos hiperpolitizados" para los españoles "no van a ningún sitio".