Rubalcaba: "La mejor forma de asegurarse una larga estancia en la cárcel es ingresar en ETA"

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   MADRID, 21 (OTR/PRESS)

   Las cuatro explosiones registradas en Cantabria y repartidas en las localidades turísticas de Laredo y Noja provocaron la condena unánime de las fuerzas políticas democráticas, que criticaron frontalmente estas nuevas acciones de ETA. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró su repulsa por las últimas acciones terroristas y recordó a los violentos que "la mejor forma de asegurarse una larga estancia en la cárcel es ingresar en ETA".

   Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, sumó a su condena el compromiso de su partido en apoyar al Gobierno para "derrotar" a la banda.

   Aunque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no realizó ninguna declaración respecto a las cuatro deflagraciones registradas hoy en Laredo y Noja, sí lo hizo la persona con quien fuentes de Moncloa dijeron que estuvo en contacto permanente todo el día. El ministro de Interior habló en nombre del Ejecutivo para condenar el suceso, en declaraciones a los periodistas en el aeropuerto gaditano de Jerez de la Frontera. Rubalcaba incidió en que "la mejor forma de asegurarse una larga estancia en la cárcel es ingresar en ETA" y, actualmente, con una "particularidad", que "cada vez pasa un periodo de tiempo menor desde que se ingresa en la banda terrorista hasta que se llega a la cárcel".

   En este sentido, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE expresó su "enérgica condena" a la cadena de explosiones en un comunicado, mientras que el PP trasmitió a los ciudadanos sus impresiones en boca de su presidente, que desde Vigo condenó las bombas "como corresponde a cualquier persona normal y decente". Rajoy felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su rapidez de actuación tras recibir la llamada de alerta y recalcó que el PP apoyará al Gobierno "siempre en la lucha contra el terrorismo", si bien inmediatamente puntualizó que este apoyo queda condicionado a que el objetivo sea "derrotar a la organización utilizando todos los instrumentos que permita el Estado de derecho".

   DESDE EL PAÍS VASCO

   Desde el País Vasco las condenas llegaron de forma masiva, comenzando por el Gobierno autonómico, que en un comunicado lamentó cuatro bombas que "han vuelto a perturbar la convivencia en la sociedad" y manifestó la solidaridad con sus vecinos cántabros. "La sociedad vasca no va a permitir que ETA decida el futuro político de este país, porque nos corresponde única y exclusivamente a nosotros, al conjunto de personas que vivimos y trabajamos en Euskadi, pensemos como pensemos y votemos a quien votemos, decidir democráticamente cómo queremos ser", agregó la nota.

   Separadamente, los partidos del tripartito también mostraron su particular opinión, el PNV en un comunicado. La formación 'jeltzale' no quiso valorar lo ocurrido hoy "simplemente como el inicio de las campañas de verano a las que ETA nos tiene acostumbrados, sino desde la gravedad y de la constatación de que en ese mundo no se ha producido ni un solo movimiento de cambio y de aceptación del deseo de paz de la inmensa mayoría de la sociedad vasca". Por su parte, EA resaltó que "una vez más ETA hace oídos sordos a la voluntad mayoritariamente de la sociedad vasca, que le exige que abandone definitivamente la acción armada", mientras la miembro del Consejo Político de EB Julia Madrazo, expresó su "más absoluta repugnancia" por las últimas acciones de la banda terrorista, entregada a la causa de "generar daños, destrucción y temor".

   El secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, lamentó que ETA "sigue buscando tener protagonismo y coaccionar y generar preocupación, incertidumbre y miedo", pero traslado un mensaje de "serenidad y esperanza" porque, a su juicio, "tenemos que apoyar el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza. Asimismo, para el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, hay "quienes plantean la independencia a base de referendos" y otros "a base de bombas", en alusión a la consulta del lehendakari y a los artefactos explotados en Laredo Y Noja, cuyos efectos "podrían haber sido aún mucho peores y aún mucho más dramáticos".