SANTANDER, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha rechazado este viernes en Santander pronunciarse acerca de la posición de los socialistas de cara a la posible investidura de Marino Rajoy (PP) como presidente del Gobierno porque "sólo opina" en el seno del partido.
Así, pese a la insistencia de los medios de comunicación congregados en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Rubalcaba ha incidido en que "sólo" está en Santander para hablar de educación, el motivo principal de su intervención en el encuentro 'Cantabria en la globalización y la revolución tecnológica' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Hace dos semanas, también en la UIMP, Rubalcaba afirmó que "es evidente" que España necesita un Gobierno, pero que "hace falta pactar, acordar y el primero que tiene que ponerse a la tarea es Mariano Rajoy, que da pasos que no siempre son aceptables".
Preguntado aquel día por si el PSOE debería facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, Rubalcaba se mostró "prudente" y destacó que si tiene opiniones las dará en el Comité Federal de los socialistas.
A este respecto, afirmó que "suscribe" las declaraciones del PSOE y de su Comité Federal, que llegó al acuerdo de seguir diciendo "no" a la investidura de Rajoy.
Rubalcaba aún no se ha pronunciado públicamente sobre la postura del partido ante la posible investidura de Rajoy, mientras que sí lo han hecho los exsecretarios generales socialistas y también expresidentes del Gobierno, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
En una entrevista al diario argentino 'Clarín', González pidió el pasado domingo al PSOE que deje a Mariano Rajoy formar un Ejecutivo aunque "no lo merece", al considerar que el presidente en funciones "no ha hecho nada" por intentarlo. González defendió que España "no se merece" estar sin Gobierno y ha apelado al "liderazgo social" y a la "responsabilidad" de Estado.
Por su parte, Zapatero ha defendido este jueves que el PSOE "debe" tener "un proceso de diálogo interno" para tomar una decisión sobre la formación de gobierno que aúne "el máximo consenso posible" y ha avisado de que volver a las urnas sería "muy, muy inconveniente y muy negativo".