Los saharauis exigen incluir la opción de la independencia en el referéndum, mientras que Rabat sólo aceptar hablar de autonomía
MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Marruecos y el Frente Polisario retomarán mañana en Nueva York las primeras negociaciones directas en siete años sobre el conflicto del Sáhara Occidental, con respecto al que mantienen una diferencia de principio: qué entiende cada uno por autodeterminación. Mientras los saharauis exigen la celebración de un referéndum que incluya la opción de la independencia, Rabat sólo accede a someter a consulta popular un Estatuto de Autonomía.
El representante del Polisario en Madrid y miembro del equipo negociador que participa en las conversaciones de Manhasset (a las afueras de Nueva York), auspiciadas por la ONU, Brahim Gali, afirmó a Europa Press que el plan marroquí de conceder una autonomía para la zona persigue "legalizar el hecho consumado de la ocupación" a través de la oferta de una "única opción" al pueblo saharaui, la de la autonomía que, a su juicio, equivale a la integración en Marruecos.
Tras recordar que el conflicto del Sáhara Occidental es un "proceso de descolonización inconcluso" iniciado por España en 1974 --cuando se comenzó a preparar el referéndum de autodeterminación-- e interrumpido por la ocupación marroquí, subrayó que el pueblo saharaui "aún no ha ejercido su derecho" a la autodeterminación.
En este sentido, advirtió de que éste no podrá realizarse a través de una consulta popular que sólo plantee una opción, ya que entonces se estaría hablando de una "autodeterminación condicionada". Por eso, sostiene, el Polisario insiste en que en esa futura consulta se incluya la opción de la independencia, junto a la autonomía o la integración en Marruecos, "que viene a ser lo mismo".
Gali apuntó que en ninguna de las resoluciones de Naciones Unidas se ha incorporado la "autonomía" como "opción en un proceso de descolonización" ni en "un derecho de autodeterminación de un pueblo", donde "históricamente" se le ha preguntado al pueblo si quiere "la independencia o la integración", con la excepción del caso de Puerto Rico, convertido en 1952 en Estado Libre Asociado a los Estados Unidos.
En su último informe sobre el contencioso, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, propuso que el Polisario dejara para un momento posterior la cuestión del estatus final del Sáhara Occidental y se centrara en "enmendar" el plan marroquí de autonomía.
Tras la difusión por unas horas de ese documento, la ONU lo retiró aludiendo a las "reservas manifestadas por las partes" y volvió a difundirlo días después eliminando el apartado de las recomendaciones.
Preguntado por estas sugerencias de Ban Ki Moon, Gali indicó que el Polisario podría estar dispuesto a comenzar a negociar el plan marroquí de autonomía "si Marruecos acepta el principio de autodeterminación libre", ya que hasta el momento "parte del hecho consumado de que la soberanía" sobre el territorio "es suya".
"Ahí está la esencia de nuestra contradicción con Marruecos", remarcó. "No podemos enmendar (el plan marroquí) si no estamos de acuerdo sobre el principio", advirtió y argumentó que "si la soberanía" del Sáhara Occidental fuera de Marruecos ambas partes no estarían ahora negociando. "Marruecos tiene que estar de acuerdo en que la soberanía es propiedad única y exclusivamente del pueblo saharaui", agregó.
"Todo lo demás es negociable", reconoció y esperó que el enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Peter van Walsum, presente "algunas propuestas, especialmente sobre las modalidades de negociación".
LA POSTURA MARROQUÍ
La posición de Marruecos es justamente la contraria. Según subrayó el rey Mohammed VI a finales de julio en un discurso pronunciado con motivo del octavo aniversario de su llegada al trono, Rabat está "dispuesto a negociar", pero "únicamente sobre la autonomía y nada más que la autonomía". Además, aseguró que la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental es "plena, perenne e inalienable".
A estas palabras del Rey se refirió uno de los expertos que acompaña a la delegación marroquí en las conversaciones de Manhasset y quien, bajo la condición de preservar el anonimato, declaró a Europa Press que "en la literatura de la ONU la autonomía constituye una forma de autodeterminación", ya que ésta "no significa forzosamente la independencia".
Aseguró que el reino alauí acude a esta segunda ronda con la voluntad de abordar las "cuestiones de fondo", pero solamente "en torno a la propuesta de autonomía amplia" presentada por Rabat.
La misma fuente exhortó al Polisario a que "aproveche esta oportunidad para la paz" que ofrece la propuesta de autonomía, que, insistió, demuestra la voluntad de Rabat de salir del "impasse" de los últimos años y "ha permitido crear una dinámica que ha conducido a la celebración de estas negociaciones".
Asimismo, subrayó, en un claro mensaje a la comunidad internacional, el deseo de Marruecos a "avanzar en dirección a una solución política definitiva" que permita la "construcción de la Unión del Magreb", así como afrontar los desafíos económicos, sociales y de seguridad que plantea sobre todo la "amenaza terrorista".
En esta segunda ronda de conversaciones, que se prolongará al sábado y que sucede a la primera toma de contacto que las partes entablaron los pasados 18 y 19 de junio, se desplazarán, como en junio pasado, delegaciones de los dos países vecinos, Argelia y Mauritania, quienes sólo entrarían a formar parte de las conversaciones si éstas trataran algún asunto que les ataña.
Por parte del Polisario, participará en las conversaciones la misma delegación que asistió en 1997 a las negociaciones que dieron lugar a los acuerdos de Houston. Se trata del representante ante la ONU, Ahmed Bujari, el presidente del Parlamento de la autoproclamada República Arabe Saharaui Independiente (RASD), Mahfud Ali Beiba, el representante en España, Brahim Ghali, el coordinador con la Misión de la ONU en el Sáhara Occidental (MINURSO), Mohamed Jadad, además de los asesores Bechir Sghair y Sidi Umar.
Del lado de Marruecos, estarán presentes el ministro del Interior, Chakib Benmoussa, el ministro delegado de Asuntos Exteriores y Cooperación, Taieb Fassi Fihri, el ministro delegado del Interior, Fouad Ali Al Himma, (dos hombres fuertes del Reino) junto con el presidente del Consejo Real consultivo para los Asuntos Saharais (Corcas), Khalihenna Ould Errachid, el director general de Estudios y Documentación, Mohamed Yassine Mansouri, el representante permanente de Marruecos ante la ONU, El Mostafa Sahel, y varios consejeros técnicos.