MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha comenzado sobre las 7.30 horas el traslado de los presos del 'procés' que se enfrentan este martes a la primera sesión del juicio en el Tribunal Supremo. Según informan a Europa Press fuentes penitenciarias, la conducción se ha iniciado con la salida de prisión de los 7 presos varones de Soto del Real a las 7.20 horas y, minutos después, de las dos mujeres internas en la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco de Carme Forcadell y Dolors Bassa.
Como estaba previsto, los siete hombres en prisión provisional en Soto del Real y las dos mujeres en Alcalá-Meco que son juzgados por liderar el 'procés' han madrugado para despertarse antes de la hora común para el conjunto de los internos y, de esta forma, quedar a disposición de la UPROSE, la unidad de la Guardia Civil encargada de este tipo de traslados.
Los siete presos varones en Soto del Real y las dos mujeres en Alcalá-Meco son conducidos en furgones por separado. La previsión, según fuentes conocedoras del dispositivo, es que los procesados sean llevados bajo custodia policial hasta los calabozos de la Audiencia Nacional, antes de pasar al edificio contiguo sede del Tribunal Supremo.
Una vez en el Alto Tribunal, que ha reforzado su seguridad durante el juicio del 'procés', comerán un menú caliente de un catering contratado por Instituciones Penitenciarias.
Al término de la jornada, volverán a sus celdas en los módulos de respeto, donde tienen autorización para disponer de un ordenador sin conexión a internet para poder consultar la documentación obrante en el sumario. Las defensas pueden reunirse con sus clientes sin límite de tiempo mientras estén en prisión.
Los presos del 'procés' se encuentran en módulos de respeto, por lo que, hasta la noche, no se les cierra las puertas de sus celdas. Además de los ordenadores sin conexión a internet para consultar documentación en PDF relacionada con el proceso, el tribunal ha permitido que dispongan de dos dispositivos de almacenamiento tipo pendrive de 64 Gb de capacidad cada uno de ellos, sin que afecte a las facultades de control que la legislación penitenciaria prevé.