Asegura que nunca renunciará al "diálogo" en Cataluña dentro de la ley y llama a los españoles a avanzar en una España en la que caben todos MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) - Reacciones tras convocar elecciones Sánchez el 28 de abril Sánchez finaliza una legislatura de menos de tres años, en la que ha presidido el Gobierno más breve de democracia Tal y como había trasladado en los últimos días su entorno más próximo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes su decisión de adelantar las elecciones generales a este próximo 28 de abril ante la actitud de bloqueo de la oposición, que ha tumbado su proyecto de Presupuestos para 2019. Y sin unas cuentas propias, ha explicado, él renuncia a seguir gobernando con las cuentas de Mariano Rajoy, que considera antisociales. "Llámenme clásico, pero sin Presupuestos uno no puede gobernar", ha señalado Sánchez justificando su decisión de "dar la voz a los españoles" para decidir si dan "pasos hacia atrás" o avanzan hacia una España "inclusiva" en la que quepan todos frente al país que defienden, en su opinión, las tres derechas de PP, Ciudadanos y Vox, donde "sólo caben ellos". El líder socialista se ha mostrado confiado en que su derrota parlamentaria con los Presupuestos se vuelva una "victoria social", aunque ha indicado que elijan lo que elijan los españoles, "será siempre un gran acierto". AVANZAR O REGRESAR AL PASADO Eso sí, Sánchez ha aprovechado su comparecencia desde el Palacio de la Moncloa para fijar cuál será, a su modo de ver, el debate central de la campaña: "hablar de si queremos una España constitucional que hace transformaciones para conquistar su futuro o vive de un tiempo pasado que lo llegará y que no tuvo por qué ser mejor". En estos casi 9 meses en el Gobierno, Sánchez cree que el Ejecutivo que conformó de "personas capaces, referentes sociales e internacionales" en sus respectivos ámbitos ha demostrado lo que quiere hacer en el país: consolidar el crecimiento económico de forma respetuosa con el medio ambiente y crear empleo digno; reconstruir el Estado de bienestar para redistribuir riqueza y reforzar las instituciones democráticas. Un tiempo en el que, según él, su Ejecutivo ha ejercido la política de manera "noble, ejemplar y limpia", frente a la actitud de bloqueo demostrada por el PP y Ciudadanos, a los que acusa de practicar un "filibusterismo parlamentario" para bloquear multitud de iniciativas en el Parlamento en una actitud obstruccionista a la que se han sumado los independentistas para tumbar los Presupuestos de Sánchez. A los soberanistas, Sánchez les ha retado a que le expliquen a los parados de más de 52 años en Cataluña que por su "empecinamiento en negociar la autodeterminación" de Cataluña se van a quedar sin recuperar su derecho al subsidio de desempleo o que les expliquen a las mujeres que cuidan de sus familiares dependientes que el Estado no volverá a pagar por ellas las cotizaciones a la Seguridad Social por esos trabajos. Pero el presidente ha centrado sus críticas a la oposición que ha encontrado en PP y Ciudadanos, a quienes ha acusado de anteponer siempre sus intereses partidistas al de todos los españoles. Sánchez se ha mostrado además sorprendido de que el partido 'naranja' ponga un "cordón sanitario" en torno al líder socialista --Albert Rivera suele decir que no pactará con el 'sanchismo', para excluir de este cordón a algunos barones socialistas-- pero no se lo ponga a la "extrema derecha" de Vox. REHÚYE HABLAR DE PACTOS POSELECTORALES Sánchez ha evitado adelantar con qué partidos estaría dispuesto a pactar tras las elecciones y con cuáles no. "¿Por qué no dejamos que hablen primero los españoles?", ha dicho para esquivar la pregunta. Sánchez ha pedido que no se reste "legitimidad" a las mayorías parlamentarias porque ese tipo de comentarios, que él ha escuchado esta legislatura cuando le han llamado presidente golpista o ilegítimo, son "muy peligrosos". Se ha quejado en particular de que las derechas le acusen de humillarse ante el independentismo, cuando él ha demostrado su compromiso con la defensa de la Constitución y ha estado al lado del presidente Rajoy cuando hubo que aplicar por primera vez el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Cuando las tres derechas se manifiestan en Colón, argumenta Sánchez sobre la concentración del domingo pasado, no lo hacen en defensa de España ni de la Constitución, sino "para echar a Sánchez". REIVINDICA SU GESTIÓN EN CATALUÑA Frente a las críticas de la oposición, pero también en el seno de su propio partido, el presidente ha reivindicado la gestión que ha hecho de la crisis en Cataluña, donde ha cogido "el toro por los cuernos" frente a la inacción del Ejecutivo anterior de Rajoy, con el que se celebraron dos referendos de autodeterminación y tuvo lugar una declaración de independencia. Sánchez ha asegurado que él, en relación con Cataluña, siempre defenderá "el diálogo dentro de la Constitución", pero ha advertido de que fuera de la Carta Magna y la legalidad no cabe "nada", algo que saben los independentistas pero también PP y Ciudadanos, pese a que en ocasiones propicien debates "absurdos por infantiles", infundiendo sospechas de pactos ocultos entre Sánchez y el soberanismo. Así, Sánchez se ha preguntado si también ha habido "pactos ocultos" entre PP, Ciudadanos y los independentistas por haber votado juntos a favor de tumbar los Presupuestos. Preguntado por la coincidencia del juicio al 'procés' con la campaña electoral y la convocatoria de los comicios, Sánchez ha considerado "importante reivindicar" que en un Estado de Derecho como es España "la justicia va por un lado" y la política, que "necesita salir del bloqueo", por el suyo. No obstante, y a pesar del bloqueo que ha sufrido a la acción de su Gobierno, Sánchez ha sacado pecho de que en estos 9 meses el Ejecutivo ha sido capaz de aprobar 13 leyes y 25 reales decretos, ninguno de los cuales, ha dicho, "va en contra de la mayoría social del país". Una actividad y producción legislativa que ha contrapuesto con la última etapa del Gobierno de Rajoy, sustentado por un partido, el PP, que estaba "más pendiente de defenderse ante los tribunales" que de defender los intereses de los españoles, cuyas urgencias sociales no atendía, ha denunciado Sánchez. El presidente ha enumerado algunas de las medidas que su Gobierno ha conseguido sacar adelante, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros, la derogación del impuesto al sol, la recuperación de la sanidad universal y del poder adquisitivo de las pensiones, el aumento de las becas, o las medidas del Pacto de Estado contra la violencia de género, entre otras.