El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Es entrevistado en el programa 'Amanpour' de la CNN, a 25 de septiembre de 2024, en Nueva York (Estados Unidos). Dicho acto se enmarca en el 79º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. - Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa
Se reunirá con el primer ministro de Líbano esta tarde en plena escalada de Israel
MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado contra aquellos gobernantes que no apuestan por la paz "sino por la guerra" y ha lamentado que la situación en Oriente Próximo "no invita al optimismo".
Según Sánchez, la "catástrofe humanitaria" que se está viviendo en Gaza sumado a los ataques que se está cometiendo por parte de las fuerzas israelíes en Líbano "no invitan al optimismo, más bien a todo lo contrario" y es, a su juicio, porque existen "gobernantes que no apuestan por la paz, sino por la guerra".
"La escalada de violencia en el Líbano es de la máxima gravedad y el riesgo de extensión del conflicto a toda la región es cada vez más real y por eso hacemos un llamamiento una vez más al cese de las hostilidades. Condenamos con contundencia la pérdida de vidas de civiles inocentes una vez más tanto en Gaza como en Líbano", ha expresado Sánchez.
El jefe del Ejecutivo ha hecho estas declaraciones durante una comparecencia en la sede de la Representación Permanente de España ante Naciones Unidas, en Nueva York, en la que además ha defendido el "esfuerzo de interlocución" por parte de España con países europeos y árabes para "definir una hoja de ruta con acciones concretas" en relación al cese de hostilidades y de la guerra, apertura de corredores humanitarios o la celebración de una Conferencia Internacional de Paz.
En este sentido, ha subrayado la necesidad de la ONU para garantizar un orden internacional basado en reglas que respeten la legalidad internacional y el cumplimiento del derecho humanitario. "Debemos velar por el cumplimiento de ese derecho internacional y hacerlo en todos los contextos, ya sean Gaza, Ucrania o en cualquier otra parte del mundo y esto es lo que defenderé hoy", ha lanzado, insistiendo en el apoyo a la solución de los dos estados para Israel y Palestina.
REUNIÓN CON LÍBANO
Asimismo, Sánchez ha informado de que se reunirá esta tarde con algunos líderes internacionales, entre ellos con el primer ministro de Líbano, Najib Mikati, en plena escalada con Israel. A lo largo de estos días también ha mantenido encuentros con la primera ministra de Barbados, el presidente de Mongolia, el rey de Jordania, el jefe de Gobierno de Marruecos y los presidentes del Banco Mundial y de la FIFA.
La escalada militar en el Líbano ha dejado al menos 569 muertos a lo largo del lunes y martes y más de 1.800 heridos y según indican las autoridades del país, el número de desplazados se ha incrementado desde los 110.000 que ya tenían hasta cerca de medio millón.
DEFIENDE LA POSICIÓN DE BIDEN SOBRE ORIENTE PRÓXIMO
Sánchez también ha defendido la posición mantenida por la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al ser cuestionado sobre si esta posición le ha decepcionado. En este sentido ha señalado que el discurso del dirigente estadounidense de este martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas fue "claro" en su defensa de la solución de dos estados. "Ese horizonte político es el que necesitamos", ha apuntado.
Sostiene además que Biden ha coliderado dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas resoluciones que "no han sido cumplidas" por el Gobierno israelí y por su primer ministro Benjamin Netanyahu, según ha reprochado. "Y eso es lo que hay que recordarle al gobierno israelí, que las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hay que cumplirlas, no se puede mirar para otro lado, no se puede hacer caso omiso", ha añadido.
Finalmente, al ser interrogado sobre las perspectivas electorales de las elecciones presidenciales que se celebran este otoño en Estados Unidos, Sánchez dice que la candidata demócrata Kamala Harris "hizo un gran debate" aunque ha apuntado que son los estadounidenses quienes tienen que decidir el futuro de su nación, mientras que a su Gobierno le corresponde respetar el resultado electoral y trabajar con la administración americana "de uno y otro signo, de la mejor manera posible".