No cree que el apoyo de Anguita a Unidos Podemos haga daño al PSOE: "Es la vieja coalición antisocialista"
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este martes que el PSC ha entrado en el Ayuntamiento de Barcelona "no para rescatar" a su alcaldesa, Ada Colau, sino "para enderezar el rumbo" del consistorio y que deje atrás "las políticas de postureo" que han visto en este año.
Así lo ha señalado el líder de los socialistas en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, en la que ha lamentado que algunas polémicas de este último año, como "la del busto" del Rey Juan Carlos retirado del salón de plenos del ayuntamiento, "no han situado a Barcelona en la proyección que merece una gran ciudad" como ésta.
"En Barcelona hemos tenido que entrar en el gobierno no para rescatar a Colau, sino para enderezar el rumbo de un ayuntamiento como el de Barcelona que ha gobernado el PSC durante 20 años, que dejó en una extraordinaria situación financiera a diferencia del de Madrid, gobernado 20 años por el PP", ha afirmado.
Eso sí, Sánchez ha desvinculado esta decisión del consistorio de la capital y ha recordado que la misma alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, dijo este lunes que "no era necesario" que el PSOE entrara en su gobierno y que la colaboración que tienen ahora es "eficaz, uno desde el gobierno y otro desde la oposición". Y él ha coincidido en que esta oposición es "útil".
El día en que se cumple un año de las últimas elecciones municipales, el líder del PSOE ha defendido que el balance de la gestión de los Ayuntamientos que lideran es "francamente positivo". En todos estas localidades, ha dicho, se está viendo que "se aprueban los presupuestos" y se están haciendo "políticas sociales en favor de la clase media y trabajadora y en contra de la desigualdad".
De los ayuntamientos en manos de coaliciones vinculadas a Podemos no ha hecho ninguna valoración, pero sí ha recalcado que hace un año los socialistas apostaron por el cambio "estuviera o no liderado por el PSOE", mientras que después el líder del partido morado, Pablo Iglesias, "bloqueó ese cambio" a nivel nacional, al no apoyar su investidura.
De hecho, Sánchez ha recalcado que ésa es "la lectura que tendrán que sacar los españoles para el 26 de junio" y ha vuelto a defender que si no gana el PSOE no será posible dejar atrás las políticas del PP, un partido que está "imputado y embargado", con un presidente, Mariano Rajoy, "con amenaza de ser multado" por la Comisión Europea. "Corrupción y mentiras", ha resumido.
El líder del PSOE ha insistido en que "hay que pasar página" de los gobiernos de la derecha y, para eso, hay que votar a los socialistas sin "intermediarios", ha dicho, porque la única "garantía" de ese cambio es que sean la primera fuerza.
HACER DEL VOTO "LO MÁS ÚTIL POSIBLE"
"Lo importante es hacer de nuestro voto lo más útil posible y los que quieran cambiar las cosas en el país tienen sólo una opción", ha dicho, asegurando que, después, será "generoso", también con los partidos que no lo han sido hasta ahora con él.
De esta manera, ha defendido que no va a "vetar" ni a Ciudadanos ni a Podemos, porque son las "fuerzas del cambio" y está dispuesto a buscar de nuevo un pacto con ellos que, a su juicio, no funcionó después del 20 de diciembre porque Iglesias estaba más preocupado por "los sillones" que por "las soluciones" a los problemas de los españoles.
De hecho, ha recalcado que el 70% de las iniciativas que se aprobaron en la legislatura fallida lo hicieron con los votos de estos tres partidos políticos, en una señal de coincidencia que luego no se materializó en un pacto de gobierno por los "vetos nominales" de Podemos.
"El problema de Iglesias nunca fue el acuerdo con Rivera, fue que tenía que votar a un candidato socialista a la Presidencia del Gobierno y eso para Iglesias y su mentor Julio Anguita es prácticamente imposible", ha dicho.
Y está convencido de que esta actitud de "intransigencia" que, ha dicho, se ha visto en Podemos estos meses va a hacer que muchos votantes vuelvan al PSOE.
Así, ha asegurado que no cree que le pueda hacer daño al PSOE la adhesión al proyecto de Unidos Podemos del exdirigente de IU Julio Anguita, porque cree que no es más que "la vieja coalición antisocialista".
"Hay desgraciadamente en nuestro país una izquierda que siempre ha antepuesto el bloqueo para que no gobierne el PSOE a que lo haga el PP, lo vimos en los 90 con Anguita y Aznar y ahora lo estamos viendo en Iglesias y Rajoy", ha dicho.
"SUSANA ESTÁ TRABAJANDO MUY DURO" PARA EL 26J
Pese a todo, Sánchez se ha mostrado convencido de que el PSOE puede obtener un buen resultado el próximo 26 de junio. Y como aval ha puesto la historia de su partido y el equipo de gobierno que ha presentado, que no ha querido llamar "gobierno en la sombra" sino "gobierno con luz y taquígrafos".
En particular, ha elogiado a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de quien ha dicho que "está trabajando muy duro" para que el PSOE tenga "un extraordinario resultado en Andalucía".
A partir de aquí, y cuando se le ha preguntado por las palabras de Díaz sobre la "reflexión interna" que deberá hacer el PSOE después del 26J, Sánchez ha coincidido en que "efectivamente" el partido tiene que "abrir líneas de reflexión" sobre "qué representa la socialdemocracia en el siglo XXI" y, en el plano de la labor orgánica, sobre los "grandes desafíos" que tiene el partido en las grandes ciudades.
A su juicio, estos son algunos debates que habrá que abrir en el próximo congreso, en el que todo el partido hablará y votará "en secreto".