MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido este martes en que los socialistas votarán en contra de la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, a quien ha animado a buscar apoyo en "las derechas" porque no va a poder contar con los diputados socialistas.
Así lo ha vuelto a asegurar el líder del PSOE después de reunirse con Rajoy en el Congreso de los Diputados, una cita de la que ha dicho salir "mucho más preocupado" que entró porque el presidente del Gobierno en funciones no le ha aclarado si se va a presentar o no al debate de investidura en el Congreso y en qué plazos.
En una rueda de prensa en la Cámara Baja, tras apenas una hora de reunión, Sánchez ha afirmado que Rajoy tiene que "asumir su responsabilidad constitucional" y "presentarse a la investidura" porque España necesita "con urgencia" un gobierno. "Le vamos a dar el tiempo que necesita pero debe asumir su responsabilidad constitucional", ha manifestado.
Y el líder del Partido Socialista ha reiterado su "no" a Mariano Rajoy asegurando que su partido no puede apoyar aquello que quiere "cambiar". "Desde la izquierda no vamos a apoyar a las derechas", ha subrayado.
NO A LA GRAN COALICIÓN
De esta manera, ha rechazado también la oferta de "gran coalición" que, según ha dicho, le ha trasladado Rajoy y ha explicado que el PSOE no puede ser su socio porque "es la alternativa al PP" y su objetivo es, una vez eche a andar la legislatura, erigirse en una "oposición útil y responsable".
Sánchez ha defendido que el PSOE es "transparente en sus decisiones" y ha recalcado que fue su Comité Federal el que decidió que no facilitará un gobierno del PP. "Las decisiones que tomamos, las tomamos de manera colegiada, somos transparentes, y el PSOE de manera unánime ha dicho que va a votar en contra del PP", ha remachado.
Así, y cuando se le ha preguntado quién tomaría la decisión en el caso que el PSOE se planteara cambiar su criterio, si sería este mismo órgano o lo llevaría a una consulta con los militantes, ha insistido en que el PSOE toma sus decisiones "de manera colegiada y será en última instancia el Comité Federal el que decida si hay un cambio de criterio".
Pero, al insistírsele en si se plantea preguntar a las bases, ha rechazado hacer "elucubraciones e hipótesis sobre lo que puede ocurrir en el momento en el que el señor Rajoy se presente a la investidura, si es que se presenta cuando todavía no lo ha aclarado, es aventurar mucho".
Y, en cualquier caso, ha dicho que el PSOE ya ha tomado una decisión "de manera colegiada" y, salvo "alguna voz aislada, el resto, la mayoría abrumadora del Comité Federal" y los militantes y votantes del PSOE "lo que quieren" es que no apoyen lo que quieren cambiar.
Así, Sánchez ha hecho hincapié en que el PSOE votará que no y ha defendido que el PP tiene que continuar por la misma senda que recorrió en la constitución de las Cortes, cuando llegó a un acuerdo con Ciudadanos, PNV y Convergéncia, porque estos son sus "aliados potenciales". "Que las derechas se pongan de acuerdo como se han puesto de acuerdo para la constitución de la Mesa del Congreso", ha remachado.
Sánchez ha insistido en que no apoyará al PP y ha echado cálculos para apuntar que Rajoy puede llegar a los 169 diputados con el partido de Albert Rivera y sumar el de Coalición Canaria, pero no puede pasar de los 170 a los 176 con los diputados del PSOE.
Y no ha querido entrar en si es factible que el PP sume al partido naranja y a los partidos nacionalistas, especialmente después de que se haya opuesto a que Convergencia tenga grupo propio, defendiendo además que esto no debe conducir a que sea el PSOE quien le apoye. "Si las derechas dicen no, ¿por qué la izquierda va a apoyar a la derecha?", se ha preguntado.
"NO TIENE UN ESCAÑO MÁS"
A partir de aquí, Sánchez ha explicado que el líder del PP no le ha aclarado qué piensa hacer con su investidura ni qué plazos maneja y, por eso, y porque "no tiene un escaño más después de 35 días" desde las elecciones, ha explicado que está "mucho más preocupado" que antes de verse con el presidente en funciones.
Eso sí, ha insistido en que su "obligación" es someterse al Congreso de los Diputados y le ha instado a que "despeje las dudas" que persisten "de manera urgente" y aclare cuándo se va a presentarse a la investidura.
Por su parte, ha asegurado que sigue dispuesto a "escuchar" a Rajoy y le ha garantizado que estará "disponible en público y en privado" para "hablar" con él, pero ha remachado que el líder del PP tiene que "asumir su responsabilidad y tender puentes con la derecha" que le garanticen una mayoría parlamentaria para poder gobernar.
Así, cuando se le ha preguntado si podría sentarse en una mesa de negociación con el PP, ha reiterado que hablará con Rajoy "las veces que necesite" hacerlo y está "dispueso a dialgoar", pero ha remachado que "con quien tiene que negociar" no es con él sino "con las derechas".
Además, y como ha garantizado que el PSOE será una oposición "responsable", ha explicado que, una vez se conforme el Gobierno, los socialistas están dispuestos a llegar a "grandes acuerdos" que son esenciales para los españoles en asuntos como las pensiones y la educación y para emprender la reforma de la Constitución.