Tres de sus miembros proceden del mundo de la justicia, con dos magistrados y una fiscal
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha formado un Ejecutivo formado mayoritariamente por mujeres, con perfiles profesionales solventes y que respeta la tradición de que sus miembros representen la diversidad territorial del país. También destaca la moderación de muchos miembros del Gobierno, su experiencia, así como el nombramiento de algunos independientes de prestigio.
Nunca antes España tuvo un Gobierno con tantas mujeres en su seno. Sánchez había prometido conformar un gabinete paritario, pero ha superado las expectativas fichando a 11 mujeres (de un total de 17 ministros) a las que ha confiado además algunas de las carteras de mayor peso, como Economía y Hacienda.
Lanza así un mensaje de su compromiso con el feminismo y la lucha por la igualdad de género, que ya puso en práctica cuando afeó al Gobierno que promoviera a Luis de Guindos para entrar en el directorio del Banco Central Europeo en lugar de apostar por una mujer de perfil técnico para este puesto, pues había profesionales suficientemente capacitadas para ello, aunque nunca propuso un nombre.
Especialmente bien recibido en Europa ha sido el nombramiento de Nadia Calviño como ministra de Economía. Esta coruñesa era directora general de Presupuesto en la Comisión Europea, institución que reaccionó saludando la elección de Calviño como una "buena noticia para España y para la UE" por la "experiencia y talento" de la economista.
Su nombramiento se interpreta en círculos comunitarios como un mensaje del compromiso de Pedro Sánchez para cumplir los objetivos de reducción del déficit público, además de una señal de confianza hacia las instituciones europeas.
MENSAJE EUROPEÍSTA
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europa y Cooperación, Josep Borrell, también es una cara más que conocida en Europa puesto que presidió el Parlamento Europeo y participó en los trabajos de la Convención que redactó el proyecto de Constitución europea.
Sánchez ha decidido alargar el nombre de este departamento (de Asuntos Exteriores y de Cooperación desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero) para dejar patente la vocación europeísta de su Ejecutivo, en unos tiempos en que los movimientos populistas y eurófobos se extienden por Europa.
Otro elemento a destacar del nuevo Ejecutivo, en comparación con gabinetes anteriores, es el peso de la justicia en su seno. Tres de sus miembros proceden de este mundo: los jueces Fernando Grande Marlaska (Interior) y Margarita Robles (Defensa) y la fiscal Dolores Delgado al frente del Ministerio de Justicia.
A la hora de configurar su Gobierno, Sánchez ha intentando mantener un cierto equilibrio territorial, incluyendo a representantes de varias autonomías con un sentimiento identitario fuerte, como es el caso de Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana o Andalucía.
La cuota catalana queda cubierta con Borrell en Exteriores y Meritxell Batet al frente de Administraciones Territoriales. Ambos se equilibran entre sí, pues Borrell ha ejercido de azote del independentismo catalán mientras que Batet tiene un perfil más catalanista.
Andalucía tiene a tres representantes en el Gobierno, si se considera al valenciano Luis Planas, elegido para el Ministerio de Agricultura, parte de la cuota andaluza, ya que fue consejero en la Junta de Andalucía con Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
En plena reforma de la Política Agraria Común europea (PAC), Sánchez ha optado por un profundo conocedor del funcionamiento de las instituciones comunitarias como Planas, que fue embajador ante la UE durante un año y anteriormente jefe de gabinete de Manuel Marín y Pedro Solbes en sus etapas como comisarios europeos. Planas también fue embajador en Marruecos durante 6 años.
A la cuota andaluza pertenece también la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una mujer experta en materia presupuestaria --lleva en el Gobierno de la Junta desde 2004-- y con criterio propio, es decir, que no está vinculada en exceso a Susana Díaz. De Córdoba es la única vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que será a la vez ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad.
De la Comunidad Valenciana son el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que compatibilizará el cargo con la Secretaría de Organización del PSOE; la ministra de Sanidad, Carmen Montón, que salta a La Moncloa desde el Gobierno de la Generalitat de Ximo Puig; y el periodista Maxim Huerta, ministro de Cultura y Deporte.
Al igual que Batet, Montón formó parte de la Ejecutiva de Pedro Sánchez en su primera etapa y se mantuvo fiel al líder cuando los críticos intentaron tumbarle haciendo que dimitiera la mitad de su dirección.
La cuota vasca la cubren Grande Marlaska y la titular de Educación y Formación Profesional, Isabel Celáa, profesora y consejera de Educación en el Gobierno de Patxi López, desde el que impulsó la reforma de la Educación Pública Vasca, apostando por el trilingüismo y la incorporación de nuevas tecnologías en centros escolares, mediante el programa Eskola 2.0.
Celáa será también la ministra portavoz que comparecerá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para informar de las decisiones adoptadas.
LA SORPRESA VINO DEL ESPACIO
El nombramiento que ha provocado una mayor sorpresa ha sido el del astronauta Pedro Duque, Premio Príncipe de Asturias, como ministro de Ciencia, Innovación y Universidades.
Sánchez, que se ha comprometido a no agotar la legislatura, ha decidido dejar una impronta al configurar su Gobierno y decidir recuperar los Ministerios de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero de los que el PP prescindió al llegar al poder. Junto a Ciencia, ha recuperado el departamento de Igualdad, el de Cultura y el de Industria (que sí mantuvo Mariano Rajoy hasta la salida de José Manuel Soria del Gobierno).
De la Ejecutiva que formó para llevar la dirección del PSOE, Robles tan sólo ha contado con cuatro de ellos para el Gobierno (Ábalos, Robles, Valerio y Calvo). En su declaración en el Palacio de la Moncloa han acompañado al presidente Carmen Calvo, el secretario de Acción Electoral del PSOE, Francisco Salazar, y el secretario de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE, Félix Bolaños.