MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho este martes autocrítica y ha admitido errores en la forma en que su dirección anunció el cambio de posición respecto del acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA), pero también en la falta de comunicación fluida que caracterizó en el pasado su relación con los presidentes autonómicos socialistas.
En una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, Sánchez ha reconocido que no estuvieron "acertados" cuando la presidenta del partido, Cristina Narbona, anunció la semana pasada a través de un tuit que el PSOE pasaba de apoyar el CETA a abstenerse en su ratificación en el Congreso de los Diputados.
Sánchez ha admitido que en su primera semana de mandato, su Ejecutiva --que salió del Congreso Federal de los pasados 17 y 18 de junio-- ha tenido "problemas de comunicación y de coordinación" que ha de solventar.
En cualquier caso, ha subrayado que la "lección" que se debe extraer del CETA es que este tipo de tratados deben ser debatidos en el Congreso de los Diputados con la participación de todos aquellos sectores que se consideren afectados, como hacen otros parlamentos en Europa.
NO ES TÁCTICA ELECTORAL
El líder del PSOE ha negado que este viraje responda a una cuestión de táctica electoral. Se debe, ha dicho, a que el CETA "no es tan bueno" como para que lo apoyen, "ni tan malo" para votar en contra.
Pero Sánchez también ha hecho autocrítica en el modo en que se relacionó en el pasado, durante su anterior mandato como líder del PSOE, con los presidentes autonómicos socialistas. Ha reconocido que no hablaba lo suficiente con ellos, un error que ya ha comenzado a enmendar.
Este lunes, por ejemplo, se puso en contacto con los presidentes de Andalucía, Susana Díaz; Aragón, Javier Lambán; Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, y Comunidad Valenciana, Ximo Puig, aunque con este último no consiguió hablar, para explicarles el cambio de posición en el CETA.
Todos ellos, les ha dicho Sánchez, pueden tener la confianza de que el secretario general del PSOE "les va a apoyar en el plano institucional". Otra cosa distinta, ha explicado, es que Ferraz no impida que surjan candidaturas que les disputen el liderazgo regional del partido.