BRUSELAS 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
España ha pedido que la situación en Venezuela y la reflexión sobre la respuesta que debe dar la Unión Europea para contribuir a una "solución" de la crisis sea incluido como punto de la agenda de la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos que se celebrará en Bruselas el próximo 17 y 18 de octubre.
"Es una oportunidad de elevar la discusión a nivel de líderes", ha adelantado el secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro, en declaraciones a la prensa en la capital comunitaria, si bien ha evitado responder sobre cuál será el mensaje que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defenderá en el Consejo Europeo si se confirma que Venezuela forma parte del debate formal.
De este modo, el secretario de Estado se ha escudado en que la iniciativa está "en una posición muy preliminar" para no responder a si el Gobierno busca que los 27 eleven la presión diplomática sobre el régimen de Maduro o quiere ir más allá y explorar nuevas sanciones.
Sampedro ha puesto en valor que España ya lideró una propuesta para que la crisis política en Venezuela fuera discutida a nivel de ministros de Exteriores de la UE y que mantiene esa "posición de liderazgo" que "reconoce el resto de líderes europeos en esta situación" para debatir sobre ello también al máximo nivel, después de haber recibido en España al opositor Edmundo González como asiliado político.
Así, el objetivo es que haya un texto de conclusiones adoptado por los 27 líderes pero el trabajo para lograrlo está en curso, ha dicho el secretario de Estado, para evitar dar detalles sobre su redacción y remitirse a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de los últimos días.
"Queremos elevar la discusión a nivel de líderes y que la Unión Europea pueda tomar una posición para colaborar en que se pueda dar una solución", ha zanjado el secretario de Estado.
El pasado agosto, Albares ya llevó la cuestión a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores europeos en la que el ministro pidió que la Unión Europea estudie "herramientas" para propiciar un diálogo interno entre Caracas y oposición que permita una "solución negociada, pacífica y genuinamente venezolana". La reunión concluyó con la decisión de los 27 de no reconocer la legitimidad del presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras una discusión en la que España planteó al resto de socios europeos la opción de aplicar sanciones contra el régimen, aunque esta posibilidad no cuenta con la unanimidad de los socios.