Ironiza con que espera en el debate del lunes convencer a Susana Díaz de que la abstención fue un error
MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la secretaria general del PSOE Pedro Sánchez ha negado que su propuesta programática para dirigir el partido suponga ningún giro a la izquierda y ha asegurado que el único "volantazo" que han sufrido los socialistas lo dieron al abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. Ha añadido que quiere un PSOE que salga a ganar las elecciones y "vertebrar el cambio", pero que si tiene que mirar hacia algún lado sea a la izquierda.
Sánchez ha atendido a los medios de comunicación durante un acto con simpatizantes en Lavapiés (Madrid) en el que ha negado ningún cambio de criterio sobre Podemos, aunque el documento final de su candidatura no hable expresamente de unidad de acción con el partido morado sino con fuerzas sociales, lo que se ha interpretado como un distanciamiento de los de Pablo Iglesias en campaña de Primarias.
El candidato ha negado esta interpretación y ha insistido en que el "único volantazo" lo dio la dirección socialista cuando decidió abstenerse ante Rajoy contra el criterio de la militancia. "Y luego ha seguido conduciendo en sentido contrario", ha añadido. "Hay que recuperar la coherencia", ha dicho, para añadir con ironía: "A ver si en el debate del día 15 convenzo a Susana de que la abstención fue una mala idea".
MOCION DE CENSURA A RAJOY
No ha dejado claro Pedro Sánchez si apostará por una moción de censura o no contra Rajoy, asunto que ha pospuesto en todo caso a después del Congreso del PSOE de junio. Ha asegurado que el Gobierno es "censurable", pero ha rechazado cómo ha gestionado Podemos el asunto, porque las mociones hay que "trabajarlas primero" y anunciarlas después.
"Las cosas no se hacen como las hace Pablo Iglesias a no ser que se aspire a que no prospere la moción sino a que se evidencia que la izquierda camina dividida de nuevo. Si se plantea una moción de censura hay que reivindicar que es de carácter constructivo y ganarla con el diálogo y la negociación, no a golpe de ruedas de prensa", ha asegurado.
Y ha insistido en que de momento sigue en el proceso de Primarias y que entiende que su primera misión es ganar la votación del día 21 para "reorientar a la izquierda" al Partido Socialista. "No va a volver a haber una abstención al PP, defendemos un PSOE que no regala gobiernos al PP. Cómo se enfoque el trabajo de la nueva dirección, veremos", ha insistido.
SIN DEPURACIONES TRAS LAS PRIMARIAS
Sánchez ha respondido a las preguntas de los periodistas después de ocho meses sin ruedas de prensa y cuando lo ha hecho ha sido en medio de un acto con simpatizantes en Lavapiés (Madrid), que han jaleado y aplaudido las respuestas y comentando en algún caso también las preguntas.
En este contexto, el candidato ha sido preguntado si su victoria puede suponer cambio de caras en las federaciones socialistas que se hayan posicionado frente a él en apoyo de Susana Díaz. "Defiendo un PSOE de militantes y no de barones", ha respondido Sánchez, afirmación muy aplaudida por el público.
El ex secretario general ha dicho que es "taxativo" sobre este asunto y que el día 22 de abril si gana estará al lado de los presidentes socialistas de Comunidad Autónoma, con los alcaldes y demás dirigentes.
"Es importante no sembrar dudas, sin falacias ni mentiras para alimentar el discurso del miedo: se me acusa de romper España y el partid. No. Mi compromiso es que el 21 de mayo la palabra que va a salir de mi boca es lealtad", ha respondido.
Y sobre si en esta llamada a la unidad lo primero que hará si pierde las primarias es llamar a quien gane para ponerse a su disposición, en concreto, a Susana Díaz, su respuesta ha sido: "Es que va a ser al revés", afirmación en tono tajante vitoreada por el público.