MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prepara para el fin de semana del 8 de febrero unas jornadas de convivencia con sus ministros en la finca estatal de Quintos de Mora (Toledo), que visitarán por vez primera los representantes de Unidas Podemos en la coalición, han confirmado a Europa Press fuentes gubernamentales.
Estrechar lazos entre los miembros del Gobierno y aumentar la confianza con un mayor conocimiento mutuo es uno de los objetivos que persigue esta iniciativa, que ya puso en marcha Sánchez con su Ejecutiva del PSOE estando en la oposición y repitió con su primer gabinete de ministros tras ganar la moción de censura en junio de 2018.
Se trata de una oportunidad para que cada ministro pueda exponer las prioridades de su departamento, se comparta información en aras de una mayor coordinación y se propicie entre los miembros del Ejecutivo una tormenta de ideas para la presente legislatura, apuntan las fuentes consultadas por Europa Press.
En esta ocasión la cita se producirá inmediatamente después de que Sánchez regrese de una visita de dos días a Barcelona para reunirse con el president de la Generalitat, Quim Torra; la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín, y a representantes de la entidad Barcelona Global.
"EL RANCHO DE AZNAR"
Enclavada en los Montes de Toledo, la finca de Quintos de Mora abarca una superficie de más de 6.800 hectáreas y pertenece al municipio de Los Yébenes (Toledo). Propiedad del Estado desde 1942, ha sido el lugar elegido por algunos presidentes del Gobierno para recibir las visitas de otros mandatarios, como hizo José María Aznar con el estadounidense George W. Bush en 2001.
La consejera de Seguridad Nacional de Bush por entonces, Condoleeza Rice, bautizó al lugar como "el rancho de Aznar", en una anécdota que dio mayor popularidad al recinto.
Tanto Aznar como luego Zapatero usaron la finca de Quintos de Mora no sólo para alojar a sus huéspedes internacionales, sino también para disfrutar ellos de unos días de descanso. Fue también en este enclave donde el presidente Aznar preparó con Mariano Rajoy en 2003 los cambios en el Gobierno y el PP tras elegirle como su sucesor en el partido.