Dice a sus militantes que "impedir la repetición electoral es una prioridad absoluta" y que "trabajará sin descanso" para ello El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, comenzará a reunirse "mañana mismo" con colectivos de la sociedad civil para elaborar con ellos una propuesta programática y, posteriormente, presentársela a Unidas Podemos para intentar alcanzar con ellos un acuerdo de gobierno 'a la portuguesa', es decir, en el que los 'morados' apoyen a su gobierno desde fuera. Así lo ha avanzado el propio Sánchez en una carta dirigida a la militancia del PSOE, a la que ha tenido acceso Europa Press. "Queremos construir Gobierno", afirma, y para ello se reunirá con colectivos como asociaciones feministas, ecologistas, agentes sociales y agrupaciones del tercer sector "para que puedan colaborar en la creación de un espacio común para alcanzar un Gobierno progresista". Su objetivo es que alcanzar con Unidas Podemos "un acuerdo de carácter programático vinculado con la sociedad civil" que se materialice siguiendo el modelo de Portugal o de Dinamarca, donde "gobiernan partidos socialdemócratas como fuerzas más votadas pero contando con el apoyo externo de fuerzas progresistas". Así, dice, "garantizan no sólo la estabilidad política, sino también el cumplimiento de un programa de gobierno consensuado desde la izquierda". Sánchez se muestra convencido de que ésta "es una fórmula útil para abordar los retos que tiene por delante" el país y "la mejor alternativa al bloqueo en el que otros actores, de forma irresponsable, están decididos a mantener a España". El secretario general del PSOE dice querer trasladar a los suyos "un mensaje de esperanza en el futuro inmediato" porque, a su juicio, es posible "un acuerdo para evitar que España se vea abocada a nuevas elecciones". "Impedir la repetición electoral es una prioridad absoluta para mí, y voy a trabajar sin descanso en las próximas semanas para superarlo", subraya. Según su análisis, a los socialistas les corresponde desempeñar el "papel histórico" de ofrecer "una salida al bloqueo" y se propone hacerlo "de la mano de una sociedad civil que demanda de la política responsabilidad y sentido de Estado", "por convicción y por responsabilidad" y así impulsar la constitución de "un gobierno progresista que sea útil a la ciudadanía". Sánchez comienza sus dos páginas y media de relato subrayando el "resultado claro" que salió de las urnas, el "triunfo incuestionable" del PSOE y a partir de ahí explica y justifica todo lo que ha hecho para cumplir con el mandato de "un gobierno progresista que apueste por la convivencia, la justicia social y la lucha contra la desigualdad". Así, asegura que desde el 28 de abril se puso a "trabajar en la tarea de consolidar una mayoría parlamentaria sólida", no sólo para superar la sesión de investidura, "sino para garantizar la estabilidad de un ejecutivo capaz de superar el bloqueo y avanzar con decisión". DICE QUE OFRECIÓ ACUERDOS PARA NO DEPENDER DEL INDEPENDENTISMO En este punto, señala que su "punto de partida" fue la necesidad de que el Gobierno "no dependiera del voto de partidos independentistas" y que para ello ofreció "garantías y propuestas de grandes acuerdos de país a las principales fuerzas políticas de ámbito estatal". Según dice, fue "una apuesta firme y sincera por el consenso" que no implicaba renunciar a su agenda progresista. Acto seguido, añade que presentó un programa "detallado" en la sesión de investidura y que buscó "activamente la complicidad de Unidas Podemos", algo que consideraba "una alternativa lógica, a partir de las coincidencias programáticas de dos fuerzas que habían trabajado juntas en el último año con buenos resultados". A partir de ahí, detalla sus sucesivas propuestas de fórmulas de colaboración con el partido de Pablo Iglesias, y recuerda que todas ellas fueron rechazadas por ellos "con diversos argumentos" y sin tener en cuenta que se planteaba "una oferta sin precedentes" en la historia reciente. NO PODÍA SER UNA "COALICIÓN DE GOBIERNOS" "Llegamos, por tanto, a aceptar formar un Gobierno de coalición con Unidas Podemos. Pero siempre que ello no derivase en una coalición de gobiernos", justifica Sánchez ante el fracaso de las negociaciones. El PSOE llegó a ofrecer a Podemos una vicepresidencia y tres ministerios. Sánchez alega que tan importante era tener gobierno cuanto antes como que "dicho Gobierno fuese eficaz, operativo y solvente para servir a los intereses generales del país". Ahora, asegura que "a pesar de todo, el Gobierno progresista puede salir adelante" y, en su misiva, explica a los militantes la fórmula que, a su juicio, será la más útil para crear un gobierno. "Capaz de tender la mano desde la firmeza de nuestras convicciones, y de abrirla con generosidad para construir consensos", asegura.