Pide no mezclar la crisis en Ceuta con la "acción humanitaria" de España con el líder del Frente Polisario
BRUSELAS, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado categóricamente este martes que se deba condicionar los fondos europeos que recibe Marruecos al respeto a las fronteras, después de la crisis que vivió la ciudad autónoma de Ceuta con la llegada masiva de migrantes a principios de la semana pasada y que Sánchez ha cifrado en 10.000.
En una rueda de prensa tras el Consejo Europeo, Sánchez respondía así, con un "no" tajante a la pregunta de si las importantes ayudas europeas que recibe Marruecos "deben condicionarse al respeto que tenga Marruecos, en concreto, del respeto a las frontreras". Ante el silencio de los periodistas tras esta escueta respuesta, el jefe del Ejecutivo justificaba que a veces le piden concisión y en esta ocasión ha sido conciso.
Además, ha justificado su respuesta con la defensa de la concesión de 35 millones de ayudas directas a Marruecos en el Consejo de Ministros de la semana pasada, en plena crisis diplomática y tras la avalancha de migrantes marroquíes sobre Ceuta, para que fueran destinadas a la cooperación policial y el control de fronteras por parte del vecino alauí.
No obstante, Sánchez ha insistido en el mensaje de contención a Rabat, al subrayar que Marruecos "no debe olvidar" que España es el "mejor socio" que tiene dentro de los Veintisiete. "Queremos tener las mejores relaciones con Marruecos, pero siempre dentro del respeto y la confianza que debemos otorgar los países vecinos", ha señalado el líder del Gobierno.
PIDE SEPARAR LA CRISIS DE CEUTA DE LA ACCIÓN HUMANITARIA CON GHALI
Preguntado por el caso del líder del Frente Polisario saharaui, Brahim Ghali, como detonante de la crisis, Sánchez ha pedido separar la crisis vivida en Ceuta con una maniobra "humanitaria" de España, al atender en una clínica de Logroño al líder saharaui.
"¿En 48 horas entraron 10.000 migrantes en Ceuta en respuesta a una acción humanitaria que hizo el Gobierno de España? Yo creo que no hay que mezclar cosas", ha defendido el dirigente, al tiempo que ha sostenido que la relación con Rabat se debe basar en la "confianza" y el "respeto" mutuo, entendiendo esto también como la integridad territorial y el control de las fronteras.
Según ha expuesto, España ha querido "incluso en el peor de los momentos", tener las "mejores relaciones" con el país vecino y ha reiterado el mensaje de que ambos tienen "más que ganar cooperando juntos, que estando enfrentados".
Así, ha asegurado que recibió el apoyo de los demás líderes europeos en la cita de este lunes y martes y que ha quedado claro que las fronteras de Ceuta y Melilla, son también fronteras exteriores de la UE.
El presidente del Gobierno ha evitado concretar si hay contactos entre la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, y su homólogo, Naser Bourita, alegando que las cuestiones diplomáticas es mejor llevar con discreción.