Reprocha a Torra que critique el diálogo después de reclamarlo y al PP que no acepte un Gobierno del PSOE
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha respondido este viernes a las exigencias del líder de ERC, Oriol Junqueras, para dar luz verde a su investidura, afirmando que "el diálogo tiene que ser el método para resolver los conflictos políticos" y que eso debe hacerse "en el marco de la seguridad jurídica que emana de las leyes democráticas". Ese, ha dicho Sánchez en rueda de prensa en Bruselas, es el planteamiento que está haciendo el PSOE en sus conversaciones con ERC.
Mientras en sus últimas comparecencias públicas Sánchez ha afirmado que el acuerdo con Esquerra sería público y estaría en el marco de la Constitución, este viernes ha utilizado la expresión "seguridad jurídica", la misma que incluyó en la declaración de Pedralbes que acordó con el presidente catalán, Quim Torra, en diciembre de 2018.
En esa ocasión, el Gobierno hizo hincapié en que la seguridad jurídica suponía como punto de partido respeto a la Constitución, mientras que Torra defendió que eso permitía abrir una brecha para "superar" la carta magna.
El retorno a Pedralbes lo puso sobre la mesa el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, el pasado septiembre, en un desayuno informativo de Europa Press en el que apostó por abrir una mesa de diálogo "sin vetos" a los temas que se pueden tratar, garantías de cumplimiento y votación en un referéndum.
Este viernes, el jefe del Ejecutivo en funciones no se ha pronunciado sobre la mesa de negociación entre Gobiernos que reclama ERC para permitir la investidura y se ha limitado a señalar que lo que ha dicho Junqueras en una entrevista -en 'La Razón'-- es lo mismo que viene manifestando su partido en las últimas semanas. En los dos días que ha permanecido en Bruselas con motivo del Consejo Europeo, Sánchez ha evitado poner fecha a la sesión de investidura y precisar si podrá ser antes del 31 de diciembre, y fuentes de Moncloa se han limitado a señalar que "las negociaciones avanzan".
Sánchez sí ha dejado claro que una vez que se desbloquee la formación de Gobierno éste tendrá que elaborar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que su intención es cumplir con lo previsto en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que prevé que las inversiones en la comunidad sean equivalentes a la aportación de la comunidad autónoma al PIB español.
También ha afirmado que en su discurso de investidura confirmará su intención de emprender la reforma de la financiación autonómica, aunque ha señalado que el éxito de esa negociación depende también de los presidentes autonomicos.
TORRA "RECLAMA DIÁLOGO Y CRITICA EL DIÁLOGO"
Por otro lado, ha querido responder al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha desdeñado la intención del presidente en funciones de hablar con él de cara a la investidura: "Me llama la atención que quien reclama diálogo critique el diálogo con él y con el resto de presidentes autonómicos", ha dicho, añadiendo que su voluntad de diálogo es "inclusiva y no excluyente".
Y ha evitado pronunciarse sobre la situación judicial de Junqueras, en vísperas de que el Tribunal de Justicia de la UE se pronuncie, el próximo jueves, sobre el alcance de su inmunidad tras ser elegido en los comicios europeos de mayo. "Siempre respetamos las resolucioens judiciales y la vamos a respetar", ha afirmado, además de dejar claro que no ha tenido ninguna conversación sobre este asunto con el presidente de la Eurocámara, David Sassoli.
SI ALGUIEN QUIERE TERCERAS ELECCIONES, QUE LO DIGA
Con vistas a la investidura, ha criticado duramente al presidente del PP, Pablo Casado --"consejos doy que para mi no tengo"-- por animar a Ciudadanos y Navarra Suma a facilitar la investidura pero no plantearse una abstención del PP, teniendo en cuenta que no hay alternativa.
"No puede haber terceras elecciones, y si hay algún partido que las quiere, que lo aclare y lo diga a la opinión pública española", ha señalado. A su modo de ver, un Gobierno que parte de 150 diputados es "suficientemente sólido para que sea tenido en cuenta por el resto de formaciones políticas", pero el problema es que el PP "no acepta que gobierne el PSOE".