MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha visto obligado a intervenir para sacar del velatorio de Alfredo Pérez Rubalcaba de la manera más discreta posible a un hombre que arrojó unos papeles frente al féretro y que exigía hablar con el presidente, la ministra de Defensa o el director del Centro Nacional de Inteligencia.
Sánchez, que permanecía sentado en el interior de la capilla ardiente, se ha levantado rápidamente para tomar del brazo a este hombre y salir con él a una sala adyacente donde ha hablado con él, acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y de la 'número dos' del partido, Adriana Lastra.
Según fuentes del Ejecutivo, a esta persona le afecta una cuestión judicial que quería compartir con el presidente, que le ha dedicado unos minutos. Todo ha terminado sin problemas y Sánchez ha regresado pasados unos minutos al velatorio.
Se trata de la única incidencia registrada en estos dos días de visitas abiertas a la ciudadanía en esta capilla ardiente en el Congreso, por la que han pasado miles de personas.