Santamaría advierte que no se puede contentar al secesionismo, Iglesias defiende un referéndum y Rivera replica que Cataluña no es el Sáhara
MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha señalado al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, como "culpable" de la situación en esta comunidad, pero ha añadido que "el responsable" del enfrentamiento "es Rajoy" por hacer "oídos sordos" y ningún "planteamiento político".
En el debate a cuatro en Atresmedia, el líder socialista ha recordado que el PSOE afrontó en 2004 desde el gobierno el denominado 'Plan Ibarretxe' sin que se planteara una consulta independentista en el País Vasco. "Lo resolvimos con diálogo", ha reivindicado.
Ante el reto catalán, ha defendido una reforma constitucional "integral y ambiciosa", no para "contentar a quien quiere irse de España", sino para renovar el país, avanzar hacia el federalismo y lograr un proyecto incluyente.
Pedro Sánchez también ha considerado a Mas y Rajoy dos caras de la misma moneda, "que se parece más a la peseta que al euro", porque ambos han aprobado "juntos" la reforma laboral, la llamada amnistía fiscal o los "recortes".
Pablo Iglesias, líder de Podemos, ha defendido por su parte que se permita un referéndum en Cataluña sobre su independencia, permitir "el derecho a decidir quedarse" en España. "Quiero un proyecto que se fundamente en la voluntad", ha subrayado. Y le ha preguntado a Soraya Sáenz de Santamaría si no le preocupa que el PP "se convierta en una fuerza marginal" en Cataluña y el País Vasco.
"Tiene los mismos escaños y dice que es una fuerza marginal", le ha apuntado en ese momento Albert Rivera a la vicepresidenta del Gobierno, puesto que PP y Podemos tienen 11 diputados en el Parlamento catalán.
El presidente de Ciudadanos le ha respondido a Iglesias que Cataluña "no es el Sáhara" como para plantear un referéndum y que la ONU no contempla el derecho de autodeterminación para un territorio democrático y con derechos fundamentales. El líder de Podemos le ha replicado que se trata de atender "la voluntad de la gente", no de resolver "un debate jurídico".
Rivera ha rechazado el independentismo y el nacionalismo, pero ha admitido que no son secesionistas todas las reivindicaciones que se plantean de Cataluña, como una mejor financiación: "Las hay justas". "La solución no pasa por romper España sino porque los catalanes nos impliquemos en un proyecto común", ha dicho, apostando por una reforma del país que haga "partícipes" a miles de catalanes.
SANTAMARÍA: NO SE PUEDE CONTENTAR AL INDEPENDENTISMO
La vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que lo estaba escuchando a lo largo del debate le confirmaba que no hay consenso mínimo para plantear una reforma constitucional ni un objetivo claro de para qué se quiere hacerla. Y ha advertido contra una reforma para "contentar a los que no se van a contentar".
Sáenz de Santamaría ha reiterado el argumento que sostiene el gobierno desde hace meses contra las reclamaciones secesionistas: el Ejecutivo no puede negociar con la unidad de España, ni con la soberanía nacional o la igualdad de los españoles.
Y ha preguntado al resto sobre qué dialogarían ellos con Artur Mas. "Nosotros hemos dialogado mucho para que en Cataluña no sufran los servicios públicos a pesar de los independentistas", ha añadido.