Afea al PP sus pactos con Vox, relativiza el ascenso de Feijóo y le reprocha que su propuesta de bajar impuestos implica recortes
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado hoy al PP de no haber resuelto sus problemas con la corrupción por los contratos de compras de mascarillas en el ayuntamiento y la comunidad de Madrid que investigan los tribunales y le ha afeado los pactos con la ultraderecha. Además, ha rechazado tanto reducir gastos del Gobierno como la bajada de impuestos que propone el nuevo líder del PP, advirtiendo de que los que quieren bajarlos están anunciando recortes como hicieron en la crisis financiera.
Así lo ha afirmado durante una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, en la que también ha relativizado los datos que dan las encuestas al PP de Alberto Núñez Feijóo, al asegurar que esos datos ya los cosechó en los sondeos el expresidente 'popular' Pablo Casado.
El jefe del Ejecutivo ha aprovechado una pregunta sobre la bajada de impuestos para atacar al PP asegurando que tiene tres problemas y el primero de ellos, ha dicho, se llama "corrupción". Así se ha referido a la investigación que están llevando a cabo los tribunales sobre algunos contratos de compra de material sanitario del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid.
"Yo, a la dirección nacional del PP aún no le he escuchado decir absolutamente nada de lo que estamos viendo en Madrid, ni de Ayuso, ni de Almeida", ha espetado Sánchez quien también ha criticado al alcalde de la capital por decir que el abogado que ha presentado la querella contra él está vinculado al PSOE.
Según el presidente del Gobierno, decir eso "no es de recibo" y ha asegurado que le recuerda a cuando estalló el caso Gürtell y el PP decía que era una trama contra el PP. "Luego la Justicia ha dicho que era una trama del PP", ha remachado.
Según Sánchez, los 'populares' tienen que ser conscientes de que la corrupción les "desalojó" de la Moncloa y del Gobierno y les ha acusado de no ser ejemplares por sus "silencios" y por "mirar a otro lado" con los contratos del material sanitario de Madrid. Sobre esta cuestión, ha asegurado que unos "desaprensivos" se aprovecharon de las circunstancias en pleno confinamiento "con la complicidad" de la administración municipal.
"EL IMPUESTO MAS CARO ES LA CORRUPCIÓN"
El jefe del Ejecutivo ha ligado este asunto con la bajada de impuestos que pide el PP de Feijóo al apuntar que "el impuesto más caro que pagan los ciudadanos es el de la corrupción". Dicho esto, ha seguido rechazando la propuesta que realizó el presidente 'popular' de bajar el IRPF a las rentas bajas y medias, alegando que no va a practicar una bajada generalizada de impuestos y que quienes proponen esto están "anunciando recortes como los que hicieron durante la crisis financiera". Este sería, según Sánchez otro de los tres problemas del PP.
En este sentido, ha afirmado que bajar impuestos "no es un proyecto de país" porque los profesionales sanitarios, la educación o las pensiones se pagan con ellos.
"Si una lección ha dejado la pandemia es que el estado del bienestar es la piedra angular de la cohesión social y territorial de este país", ha argumentado al tiempo que criticaba que el PP siempre propone bajar impuestos cuando está en la oposición y luego los sube cuando está en el Gobierno.
Ha recordado, además, que el penúltimo plan fiscal lo firmó un señor --en referencia a Rodrigo Rato-- que ahora está condenado y el último, Cristóbal Montoro, del que ha asegurado que hizo una amnistía fiscal para que pudieran eludir el pago de impuestos muchos implicados en asuntos de corrupción.
Y el otro problema de los populares, a juicio del presidente, es que no ha resuelto su problema con la ultraderecha. En su opinión, Vox es la "versión ibérica" de la ultraderecha en Alemania o Francia, antieuropeista, antifeminista, que no cree en el cambio climático o señala a los medios de comunicación que le disgustan, según ha dicho.
En este sentido, ha pedido al PP que mire y piense bien en relación con sus pactos con Vox y ha advertido de que el acuerdo con este partido en Castilla y León puede replicarse en otras partes de España o incluso en el Gobierno de la nación.
Según Sánchez, la fragmentación parlamentaria es muy elevada y le ha quedado claro que cuando se convoquen elecciones se va a ir a fórmulas de gobiernos de coalición como el actual. Habrá, según señala, dos opciones: una que gobierne el PSOE con Podemos o la plataforma de Yolanda Díaz y otra, el PP con la ultraderecha.
A este respecto advierte de que si Gobierna el PP con Vox, por ejemplo en Andalucía, quien va a marcar el rumbo no va a ser Juanma Moreno, sino Olona y a Abascal. Pero ha rechazado que pueda gobernar la lista más votada como propone el PP, asegurando que lo proponen cuando ellos son los más votados y ha recordado que ni el alcalde de Madrid, ni el presidente andaluz son ahora mismo la lista más votada y están gobernando.
En cuanto a los buenos resultados que está cosechando Alberto Núñez Feijóo en las encuestas --incluso el CIS le da que acorta distancias con Sánchez-- ha asegurado que son los mismos datos que le daban a Pablo Casado en su mejor momento, relativizando así la subida del nuevo presidente del PP en los sondeos.
Sánchez también se ha referido a la convocatoria de las elecciones generales, dejando claro que no piensa en adelantarlas, sino en celebrarlas en "tiempo y forma", a finales de 2023, alegando que aún necesita hacer reformas y que es bueno recuperar el hábito de tener Legislaturas de cuatro años porque no ocurre desde 2015. Eso sí, irónicamente ha dicho que ni el 24, ni el 31 de diciembre.