MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) - La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado este miércoles a los Comunes de Ada Colau de haber roto el pacto con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona como "pago anticipado" para poder entrar en el Gobierno de la Generalitat "de la mano de sus colegas independentistas" tras las elecciones del 21D. Lo ha hecho en la sesión de control al Gobierno en el Congreso en respuesta al portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, quien le ha recriminado que el PP haya formado con el PSC y Ciudadanos un "bloque patriota" con la intención gobernar Cataluña "contra una parte de los catalanes". La precampaña catalana se ha colado así de lleno en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, durante el duelo entre la 'número dos' del Gobierno y el candidato de Catalunya en Comú a la Presidencia de la Generalitat. Tras varias semanas reprochando a En Comú su indefinición política, este miércoles, después de ver a Colau al frente de la manifestación de apoyo a los exconsellers encarcelados en Barcelona y de la ruptura del acuerdo con el PSC, Santamaría ha acusado directamente al alcaldesa de querer "liderar a los independentistas". Domènech ha dado por hecho que su formación y el PP "jamás" llegarán a un acuerdo sobre Cataluña, entre otras cosas porque el Gobierno carece de proyecto para su comunidad y para España, más allá de aplicar el 155, convocar elecciones para ver "si eso les resuelve algo" y "volver al 155 si no les gusta el resultado". Según el candidato de Catalunya en Comú, el Ejecutivo de Rajoy ha hecho de ese precepto constitucional una "forma de gobierno", la "excepcionalidad", lo que le ha dado como "beneficio" que se no se hable de sus casos de corrupción y el apoyo de Ciudadanos y del PSOE para formar un "bloque patriótico" que "cortocircuita la posibilidad de un gobierno progresista en el Estado". Por contra, Santamaría ha defendido las decisiones adoptadas por el Gobierno, con el apoyo "del 80%" del Senado, para recuperar la "normalidad institucional en el autogobierno de Cataluña", que éste represente "a la totalidad de los catalanes", que se frene "el deterioro económico y la ruina" que, ha dicho, han dejado como herencia los independentistas, y para convocar elecciones y "devolver la voz a los catalanes". Así, la vicepresidenta ha emplazado a su interlocutor a especificar, ya que es candidato, "para qué y para quién pide en voto" Catalunya en Comú. "Explique qué es lo que usted propone, pero sobre todo, qué es lo que usted se propone", le ha retado. Domènech ha contraatacado tildando de "conmovedora" la defensa que hace el PP del PSC y la que, a su juicio, está haciendo el expresidente José María Aznar de Ciudadanos en Cataluña. También ha recalcado que lo que él no se propone hacer es crear "un bloque patriota para gobernar Cataluña contra una parte de su población e incluso de los votantes de ese bloque". "Nos proponemos trabajar para dar soluciones reales que vayan más allá de una vez por todas de los viejos bloques, soluciones para un pueblo diverso y abierto al diálogo que quiere poder construir su futuro libremente", ha replicado. En su último turno, Santamaría ha avisado a Domènech de que "no es compatible presentarse en Cataluña como comparsa de los independentistas" y querer aparecer en el Congreso "como campeón de los demócratas". "Sobre todo cuando para usted la democracia la deciden 300 militantes de los Comunes que han roto el pacto en una ciudad donde residen 1,7 millones de habitantes", ha añadido. "Han roto un gobierno como pago anticipado para entrar en otro, el de la Generalitat de Cataluña, de la mano de sus colegas los independentistas. No me venga a hablar de autogobierno cuando solo le interesa meter cuchara en el Gobierno de la Generalitat", ha proseguido la vicepresidenta. Y después ha cargado directamente contra Colau, a la que ha recriminado sus aspiraciones de "liderar el bando independentista". Desde su punto de vista, esa es la intención con la que la alcaldesa de Barcelona va a manifestaciones en favor de lo que ella llama "presos políticos" --aunque ni siquiera los considera así el líder de IU, Alberto Garzón--, niega el 155 y no admite que Puigdemont ya no es presidente, "lo que ya hace hasta la mismísima (Carme) Forcadell en sede judicial".