Dice que una "minoría violenta" se aprovecha del debate independentista y pide prudencia a los políticos
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no puede "hacer nada que suponga un incumplimiento" de la ley porque su obligación es respetarla y hacerla respetar y ha reiterado que no es legal la consulta soberanista que plantea para noviembre.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Santamaría ha sido preguntada por el paso dado por la Generalitat al elegir las urnas de votación que quiere colocar el día de la consulta. La vicepresidenta ha insistido en que el Tribunal Constitucional ha negado la legalidad del referéndum y el Congreso de los Diputados ha rechazado también la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico lo pueda organizar.
"Ha quedado bien claro que el referéndum de autodeterminación no es posible y quiero recordar al presidente de la Generalitat su obligación de cumplir y hacer cumplir las leyes y no hacer nada que suponga un incumplimiento", ha concluido.
Según publica hoy 'La Vanguardia', la Generalitat ha elegido el modelo de urna que recogerá los votos el 9 de noviembre, de cartón y que elaboraría el Centre d'Iniciatives per a la Reinserció (Cire) de Lleida.
MINORÍA VIOLENTA
Por otro lado, la vicepresidenta ha condenado el ataque sufrido esta semana a la salida de un mitin por el ministro Cristóbal Montoro y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y ha asegurado que se debe a "minorías violentas" que "no representan" a la sociedad catalana, pero ha pedido "prudencia" a los políticos "con los debates que generan división y enfrentamiento" ya que los aprovechan esas minorías radicales.
Sáenz de Santamaría ha hecho una "condena clara y sin matices" de la agresión sufrida por los dos dirigentes 'populares' en Vilanova y la Geltrú y ha insistido en que no se debe "identificar a los violentos con el conjunto de la sociedad". "No representan ni el sentir de la sociedad en Cataluña ni en ningún lugar de España", ha añadido.
Pero ha añadido a continuación que "los responsables políticos" deben "tener claro que los debates que generan división y ruptura son aprovechados por algunos para justificar comportamientos que al ser violentos no tienen cabida en democracia".
La vicepresidenta ha recalcado que existen "canales de participación política y ciudadana" por los que deberían producirse las reivindicaciones y no con actos violentos como los registrados en Vilanova.