MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) - La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que el actual Gobierno catalán "no va a ningún lado" porque ha perdido la "capacidad de representar al conjunto de todos los catalanes" y ha opinado que las diferencias entre los socios de gobierno, PDeCAT y ERC, son "un síntoma del fracaso" del proceso independentista y del "hartazgo" que este genera, a su juicio, en la sociedad catalana. En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Santamaría no ha querido hacer "apuestas" sobre si habrá elecciones anticipadas en Cataluña, pero acto seguido ha dicho que el actual Govern "no va a ningún lado" y que los catalanes merecen "otro tipo de instituciones" que se centren en sus problemas y que los representen a todos. Y es que, a su modo de ver, el actual Govern solo está en "cumplir las expectativas de la CUP para mantenerse en el Gobierno", que a su juicio es lo único que parece interesar a algunos. Además, está convencida de que el llamado 'procés' es ahora solo un ámbito "en el que se retroalimenta la Generalitat", mientras los catalanes tienen otras necesidades y preocupaciones. Es más, cree que el proceso, que "empezó ya sin un apoyo social muy claro", ahora ha derivado en un "hartazgo profundo de la sociedad catalana", además de un "fracaso", después de que tanto la UE como Estados Unidos le hayan cerrado las puertas. En la misma línea, ha defendido que la independencia no es la opción preferida por los catalanes, por mucho que se "vendieran" así los resultados de las últimas elecciones, sino que son bastantes más los partidarios del Estado autonómico con más o menos competencias Por eso, cree que, al mantenerlo, "algunos lo que quieren es seguir dándole hilo a una cometa que no vuela porque se han cargado su propio partido y eso es muy complicado de lidiar". Se ha dirigido así expresamente a los dirigentes de la antigua CDC, hoy PDeCAT, que ahora está en sus "peores cotas", ha perdido su grupo en el Congreso y se ha "diluido" en Junts pel Sí. Por eso, les ha pedido una "reflexión": "Cuando no te siguen detrás, a lo mejor el que se ha equivocado eres tú". Santamaría ha aprovechado para anunciar que el viernes viajará a Barcelona para apoyar que el Día de Sant Jordi, con su tradición de regalar libros y rosas, sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. También ha avanzado que la semana que viene viajará a Tarragona para, con varios ministros, firmar un convenio de apoyo a los Juegos del Mediterráneo. Y ha enmarcado ambas iniciativas en el empeño del Gobierno por atender las preocupaciones de la sociedad civil y de la "Cataluña real" frente a lo que considera un empeño de la Generalitat por transmitir que "Cataluña son ellos, Junts pel sí, CDC y ERC". Además, la vicepresidenta ha abundado en las diferencias entre PDeCAT y ERC afirmando que si tuviera que regalarles un libro al presidente catalán, Carles Puigdemont y a su vicepresidente, Oriol Junqueras, les regalaría un libro de historia, el mismo título pero un ejemplar a cada uno, porque no les ve "mucho de compartir". Eso sí, no ha querido detallar si tiene mejor relación con alguno de los dos, sino que ha dejado claro que a ambos les dice "lo mismo", que "el referéndum ni se va a celebrar ni se va a acordar" porque es una cuestión que no pueden decidir los gobiernos, y que no es "admisible" la actitud de la Generalitat de decir que o hay referéndum pactado, o lo habrá unilateral. En cambio, ha insistido en que el Gobierno sí está dispuesto a hablar de problemas como la financiación de los servicios públicos o de la de los centros tecnológicos. Preguntada si el Gobierno estaría dispuesto a transferir más competencias a Cataluña, se ha limitado a responder que ya se han abierto vías de diálogo, que dentro de la ley y de la Constitución se puede hablar y que España ya es un Estado muy descentralizado. Eso sí, en este punto ha dejado claro que un Estado descentralizado también requiere esfuerzos para su gestión y que el problema precisamente es que la Generalitat "hace tiempo que ha perdido la lealtad institucional" necesaria para trabajar en beneficio de los ciudadanos. La vicepresidenta ha dicho no tener constancia de ninguna reunión prevista entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y Puigdemont, pero ha asegurado que el jefe del Ejecutivo está "muy pendiente de lo que pasa en Cataluña" y que el presidente catalán conoce su posición, incluido el hecho de que si hay que solucionar "cualquier problema" que entre dentro de los márgenes de la Constitución Rajoy siempre está dispuesto.