MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado este martes que el Ejecutivo habla con todo el mundo y también con los partidos que gobiernan en Cataluña, pero también ha insistido en que la oferta que ha planteado el PP para formar gobierno se dirige a los partidos constitucionalistas, PSOE y Ciudadanos.
En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, Santamaría ha avisado al PSOE de que no puede criticar al PP por no reunirse con los nacionalistas y al mismo tiempo por reunirse con ellos. De hecho, ha respondido a los socialistas que no sabe a qué se refieren con "sacar del limbo" a los partidos nacionalistas, porque lo cierto es que están en el Congreso y, además, porque hay un diálogo abierto entre el Gobierno y la Generalitat.
Y aunque ha dejado claro que con ERC difícilmente podrán llegar a acuerdos, sí ha insistido en que hay contactos abiertos con los partidos de la Generalitat, "contactos que eran demandados por todo el mundo", para "seguir trabajando en beneficio de los catalanes". "Lo más importante es tener las ideas muy claras y tener capacidad de interlocución", ha dicho.
Santamaría no ha querido pronunciarse sobre si CDC podrá tener grupo propio en el Congreso, porque será una decisión de la Mesa de la Cámara, que se rige por su reglamento interno. Eso sí, ha apuntado que el en esa Mesa el PP no tiene mayoría, así que "va a tener que ser todo muy colaborativo" como en la propia Cámara.
La vicepresidenta en funciones ha insistido en que el PP quiere un acuerdo con PSOE y Ciudadanos y, para ello, ha recordado que todas las fórmulas están abiertas. Eso sí, cree que en las urnas se ha demostrado que los españoles "quieren un Gobierno del PP y por tanto una línea de gobierno como la que ha venido llevando a cabo el PP".
A su juicio, el acuerdo alcanzado entre PP y Ciudadanos para la Mesa del Gobierno va "en la buena dirección" pero hay que "seguir trabajando" y el PP seguirá mostrando "capacidad de negociación" para llegar a un acuerdo y "lograr sacar del horizonte las terceras elecciones que nadie quiere".