MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, espera que haya "suficiente consenso" si se modifica la Ley Electoral con el objetivo de que las elecciones generales se adelanten al 18 de diciembre, evitando así votar el día de Navidad. Según ha explicado, esa reforma afecta a una ley orgánica y requiere mayoría absoluta, por lo que sería "conveniente" y "políticamente adecuado" que llegara al Pleno con una posición de salida ya "consensuada" de antemano.
"Creemos que el día de Navidad es un escenario que, si podemos evitarlo, sería conveniente evitarlo", ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Hace unos días, el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, ya confirmó que el PP presentará una iniciativa para evitar votar el día 25 de diciembre.
Sáenz de Santamaría ha explicado que el Gobierno no puede plantear un proyecto de ley sino que son las Cámaras las que pueden hacerlo a través de una proposición de ley. Según ha precisado, el Ejecutivo "solo puede vetar" iniciativas que supongan incremento o disminución del gasto público y ha descartado que éste sea el caso.
Aunque ha recalcado que no le gustaría que hubiera terceras elecciones, ha señalado que si no se logra que haya un presidente investido y, dado que el tiempo "avanza", se puede llegar a un acuerdo que debe contar con "suficiente" consenso porque se trata de una reforma de la Ley Electoral que requiere mayoría absoluta en el Parlamento (176 votos).
Por eso, ha insistido en que sería "conveniente" que esa proposición de ley viniera con "un acuerdo previo" porque necesita 176 votos a favor. "Es una ley orgánica y necesitaría, lo normal o lo políticamente adecuado es que viniera avalada con una posición consensuada de salida", ha abundado.
Fuentes del Ejecutivo han asegurado que se trata de una reforma electoral que requiere un gran consenso porque están en juego derechos y plazos que hay que preservar en aspectos como la presentación de las candidaturas o posibilidad de presentar recursos.
URGENCIA Y LECTURA ÚNICA
Las mismas fuentes gubernamentales han recordado que debe estar aprobada antes del decreto que disuelve las Cortes a finales de octubre. Los 'populares' son conscientes de que el tiempo apremia y prevén registrar su texto en próximas semanas porque la proposición de ley tiene que quedar aprobada antes de esa hipotética disolución de las Cortes, que tendrá lugar de forma automática el 31 de octubre, si antes no hay nuevo presidente.
Se da por hecho, por tanto, que el texto se tramitará por el procedimiento de urgencia y en lectura única, es decir, directamente en el Pleno sin pasar por la Comisión Constitucional, aunque naturalmente los grupos podrán enmendarla. El debate tendría que fijarse para el 4 de octubre o, a más tardar, para el día 18 de ese mes, y el Senado tendría que aprobarlo sin modificaciones en el Pleno que tiene programado para la última semana de ese mes.
Del Senado se enviaría directamente al Boletín Oficial del Estado para que entrara en vigor. Desde el PP subrayan que, aunque el objetivo principal de la reforma es evitar los comicios en Navidad, no se trata de una modificación 'ad hoc', sino que tiene vocación de continuidad.